• A través de una ceremonia se despidió a 232 médicas y médicos de maestría, doctorado, especialidad y subespecialidad que concluyeron su formación en el INCMNSZ.
• El trabajo de un egresado de Medicina Interna recibió el reconocimiento a la mejor tesis médica de este año.
• El titular de la SSa aseguró que los médicos son eternos aprendices y jamás se deben cansar de aprender.

El Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” (INCMNSZ) llevó a cabo la ceremonia para recibir a los nuevos residentes de la generación 2023-2024. Al mismo tiempo, el evento sirvió para despedir a todos los que concluyeron esta etapa de la vida profesional y también reconocer a la mejor tesis médica.

Como invitado a este evento se contó con la presencia del titular de la Secretaría de Salud (SSa), Jorge Alcocer, quien resaltó que este Instituto constituye un baluarte del Sistema Nacional de Salud para garantizar atención médica de alta especialidad a personas sin seguridad social.

Después de la entrega de diplomas de fin de cursos de posgrado precisó que el INCMNSZ es un auténtico semillero de especialistas que reivindican el humanismo en la medicina y reconocen las necesidades reales de la población, sin dejar de lado a la persona que padece, sufre, siente y requiere alivio.

Los médicos jamás se deben cansar de aprender

Resaltó que las y los médicos deben ser eternos alumnos. Al mismo tiempo, las y los maestros deben ser constantes para transmitir las habilidades relacionadas con lo humano, como el afecto, la ética y la moral.

“En su afanoso camino para ser especialistas ustedes desempeñan un papel múltiple, son a la vez proveedores de atención médica, formadores de alumnos, de docentes e investigadores”.

Alcocer Varela detalló que 10 alumnas y alumnos obtuvieron el grado de maestría o doctorado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En tanto que 117 terminaron especialidad, de los cuales 46 son mujeres y seis extranjeros, y 105 concluyeron posgrado de alta especialidad (51 médicas y 54 a médicos).

Puntualizó que se requiere incentivar la investigación y la docencia entre las y los jóvenes médicos, con el objetivo de conformar una nueva generación de profesionales que combinen la práctica médica, la academia y la ciencia que nuestro país requiere.

Reconocimiento a la mejor tesis médica

Durante la ceremonia se hizo entrega del Premio “José Antonio Martín Mora” a la mejor tesis médica de finalización de curso a César Alejandro Gómez Rodríguez, de la especialidad de Medicina Interna. Es el autor del trabajo Evaluación hemodinámica de la congestión cardiaca derecha con ultrasonido doppler en hipertensión pulmonar, patrón de flujo venoso portal versus intrarrenal.

Asimismo, se entregaron los premios “Dr. Juan A. Rull” en Hematología a Bernardo Martínez Guerra, y en Urgenciología a Mariana Quintanar Martínez. Mientras que el Premio “David Kershenobich Stalnikowitz” fue para Ivonne Hurtado Díaz de León y Jorge Eduardo Gaytán Arocha.

Ante las y los graduados, personal médico, docente y familiares, el secretario de Salud dijo sentirse orgulloso del papel que desempeñaron durante la contingencia sanitaria.

Aumento de plazas para cursar una especialidad

Subrayó que es imperativa la continuidad de la educación médica, por lo que el Gobierno de México incrementó al doble el número de plazas para estudiar especialidad en áreas frontales como Medicina Interna, Pediatría, Cirugía General y Gineco-Obstetricia.

Por ejemplo, en 2019 sólo nueve mil 964 médicos de los más de 50 mil sustentantes del Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM) lograron un lugar; este año ingresarán 18 mil 495 nuevos residentes, una cifra significativa que reivindica el derecho a la educación, amplía la oportunidad de ingresar a una especialidad y contribuye a disminuir la escasez de profesionistas en territorio nacional.

El director general del INCMNSZ, José Sifuentes Osornio, afirmó que como profesionales de la medicina están obligados a defender y a respetar los derechos de los pacientes y a informar a familiares en todo momento con palabras sencillas, sin tecnicismos, sin adornos, la verdadera condición de las y los enfermos, diagnóstico, alternativas de tratamiento, posibilidades de recuperación y pronóstico.

Indicó que en algunos casos se logra la curación. En otros, la mejoría transitoria con posibilidades de recurrencia, o la paliación con desenlaces desfavorables en el corto y mediano plazo. En estos momentos de fragilidad y sensibilidad, las y los pacientes necesitan acompañamiento y asistencia con calidez y amabilidad.

En representación de residentes del INCMNSZ, Ivonne Hurtado Díaz de León señaló que la atención médica durante su estancia en el instituto les permitió aprender que la medicina es mucho más que ciencia; es una labor con humanismo donde la empatía, compasión y respeto son tan importantes como el conocimiento.

Agradeció haberse formado en una institución de excelencia en la que recibieron una preparación sólida que les permite enfrentar cualquier reto, como la pandemia de COVID-19 que, por un lado, impactó en su formación y, por otro, fortaleció su vocación y compromiso.

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