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De acuerdo con Statista, en 2021, el mundo consumió alrededor de 280 mil millones de litros de bebidas alcohólicas.
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Según Statista, se calcula que el alcohol contribuye a unos tres millones de muertes al año en todo el mundo.
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De acuerdo con Statista, las ventas de bebidas alcohólicas listas para beber crecieron más de un 11% en todo el mundo en 2021.
Los investigadores encontraron que la naltrexona, un medicamento ya aprobado por la FDA para el trastorno por consumo de alcohol y opioides, redujo significativamente el consumo excesivo de alcohol, la cantidad de bebidas consumidas y los antojos de alcohol en los participantes masculinos del estudio.
El consumo excesivo de alcohol es un patrón de consumo de alcohol en el que una persona consume una gran cantidad en poco tiempo. Por lo general, esto significa beber cinco o más tragos en una ocasión para los hombres y consumir cuatro o más tragos en una ocasión para las mujeres.
Este estilo de vida que crea hábito puede ser muy dañino y puede provocar intoxicación por alcohol, accidentes y lesiones. También puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas de salud a largo plazo, como enfermedad hepática, presión arterial alta y ciertos tipos de cáncer.
Además, el consumo excesivo de alcohol puede conducir a conducir bajo la influencia, participar en conductas sexuales de riesgo y violencia. Frenar el consumo excesivo de alcohol generalmente implica usar la fuerza de voluntad para resistir el impulso de consumir varias bebidas en una sesión.
Sin embargo, los científicos pueden haber descubierto otra estrategia para reducir la necesidad de beber en exceso.
Estudios relevantes
Un nuevo estudio publicado en The American Journal of Psychiatry encontró que la naltrexona, un medicamento no adictivo aprobado para tratar el trastorno grave por consumo de alcohol (AUD) y el trastorno por consumo de opioides (OUD), redujo el consumo excesivo de alcohol y el consumo excesivo de alcohol en hombres con trastornos leves a moderados. AUD.
En el ensayo doble ciego controlado con placebo, los investigadores reclutaron a 120 participantes masculinos de minorías sexuales y de género que bebían en exceso o tenían AUD de leve a moderado. Los participantes recibieron un placebo o 50 mg de naltrexona o asesoramiento semanal durante 12 semanas.
Los participantes tomaron placebo o naltrexona cuando sintieron la necesidad de beber o se encontraban en una situación que aumentaba el riesgo de beber en exceso. El equipo de investigación también registró su consumo de alcohol y midió los cambios en los biomarcadores de alcohol mediante análisis de sangre y orina.
Después de que concluyó el ensayo, el equipo encontró que la naltrexona se asoció con reducciones significativas en la cantidad de días de consumo excesivo de alcohol, la frecuencia de los incidentes semanales de consumo excesivo de alcohol, la cantidad de bebidas alcohólicas consumidas y la intensidad de los antojos de alcohol. Además, estos efectos continuaron seis meses después del tratamiento.
El efecto secundario observado con mayor frecuencia entre los participantes fue náuseas, dolores de cabeza, sarpullido y diarrea. Sin embargo, los autores del estudio señalan que las diferencias entre los grupos de placebo y naltrexona no fueron estadísticamente significativas.
Los científicos dicen que sus hallazgos sugieren que la naltrexona puede ser una opción efectiva para las personas que no dependen significativamente del alcohol y desean controlar su consumo excesivo de alcohol según sea necesario.
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