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De acuerdo con la OMS, se calcula que, en todo el mundo, uno de cada 100 niños tiene autismo.
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Según Statista, el número de niños con trastorno del espectro autista en Estados Unidos se situó en 80 casos por cada 10.000 niños en 2022.
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Según la OMS, las características pueden detectarse en la primera infancia, pero, a menudo, el autismo no se diagnostica hasta mucho más tarde.
Las personas que padecen del trastorno del espectro autista o autismo tienen mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardio metabólicas, como diabetes y enfermedades cardíacas, según un estudio publicado en el sitio JAMA Pediatrics.
¿Cómo se elaboro el estudio?
Para investigar esto más a fondo, los investigadores del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad Tecnológica de Texas examinaron la asociación entre el TEA y las enfermedades cardiometabólicas. Según los autores, su investigación es la primera revisión sistemática integral y meta análisis para explorar estos posibles riesgos asociados con el autismo.Los investigadores utilizaron 34 estudios con los que incluyeron 276, 173 participantes con autismo y 7, 733, 306 individuos sin la afección.
Los hallazgos del estudio
Después de examinar los datos, los científicos descubrieron que las personas autistas tenían un 64.1 % más de riesgo de desarrollar diabetes tipo 1 y un 146.7 % más de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 que las personas sin autismo, además, las personas con autismo tenían un 45.9 % más de riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas en comparación con las personas autistas.
Cabe destacar que las personas autistas también tenían un 69.4 % más de riesgo de tener niveles de colesterol desequilibrados que las personas sin trastorno del espectro autista. Específicamente, los individuos autistas tienen niveles bajos de HDL (colesterol malo) y triglicéridos altos estadística y clínicamente significativos en comparación con aquellos sin autismo. Los expertos creen que los triglicéridos altos con HDL bajo están asociados con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca.
Sin embargo, los investigadores no encontraron un riesgo significativamente mayor de presión arterial alta o accidente cerebrovascular en individuos autistas. Aún así, el equipo encontró que las posibilidades de desarrollar diabetes en general y enfermedades cardíacas como la hipertensión eran más altas entre los niños con autismo.
Los autores del estudio sugieren que debido a que las personas autistas parecen tener un mayor riesgo asociado de desarrollar diabetes, colesterol alto y enfermedades cardíacas, los proveedores de atención médica deben monitorear a las personas con TEA para detectar signos tempranos de enfermedad cardiometabólica y sus complicaciones.
¿Cuáles son las causas del trastorno del espectro autista?
De acuerdo con Mayo Clinic, los trastornos del espectro autista no tienen una única causa conocida. Considerando la complejidad del trastorno y el hecho de que los síntomas y la gravedad varían, probablemente haya muchas causas. La genética y el medio ambiente pueden influir.
- Genética. Varios genes diferentes parecen estar relacionados con los trastornos del espectro autista. Para algunos niños, los trastornos del espectro autista pueden estar asociados con un trastorno genético, como el síndrome de Rett o el síndrome del cromosoma X frágil. Para otros, los cambios genéticos (mutaciones) pueden aumentar el riesgo de padecer trastorno del espectro autista. Más aún, otros genes pueden afectar el desarrollo del cerebro o el modo en que se comunican las neuronas cerebrales, o pueden determinar la gravedad de los síntomas. Algunas mutaciones genéticas parecen ser hereditarias, mientras que otras suceden de manera espontánea.
- Factores ambientales. Actualmente, los investigadores estudian si factores, como las infecciones virales, los medicamentos, las complicaciones durante el embarazo o los contaminantes del aire, desempeñan un papel en el desencadenamiento del trastorno del espectro autista.
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