- Dentro de las propuestas más recientes de la Sociedad Americana de Pediatría se encuentran tratamientos más agresivos para atender a niños con exceso de masa corporal.
- De acuerdo con la OMS hay 158 millones de niños y adolescentes a nivel global con sobrepeso y obesidad.
- La obesidad infantil genera, a corto y largo plazo, problemas serios como diabetes, enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer.
La salud es la parte más valiosa que tiene una persona pero por desgracia no todas le brindan la importancia adecuada. Esta situación cada vez empieza a edades más tempranas y es uno de los motivos detrás del aumento exponencial de la obesidad infantil. ¿Pero cuando empieza en la niñez cuáles son los tratamientos ideales para obtener mejores resultados con los pacientes?
Para poner en contexto, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay 158 millones de niños y adolescentes a nivel global con exceso de masa corporal. Con esto en mente, durante las últimas cuatro décadas se ha triplicado la cifra de jóvenes afectados y la tendencia se mantiene a la alza.
Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ya cataloga a México como el país con mayor nivel de obesidad infantil en todo el mundo. El mayor inconveniente es que está condición aumenta las probabilidades de desarrollar problemas como diabetes, infartos, altos niveles de colesterol e insuficiencia renal.
Nuevas indicaciones para atender a niños con obesidad
A partir del panorama actual, la Sociedad Americana de Pediatría (AAP) anunció un cambio en sus protocolos para los tratamientos de la obesidad infantil. La noticia tuvo una reacción inmediata entre los especialistas debido a que recomienda ofrecer tratamientos agresivos e intensos, como las cirugías para perder peso en menores.
A manera de recapitulación, la Dra. Acosta Then, quien es endoscopista bariátrica y directora de la Clínica de Obesidad y Especialidades Salutte Clinic, menciona que entre los tratamientos para la pérdida de peso mencionados se encuentran cambios en dietas, medicamentos para la pérdida de peso y tratamientos bariátricos a partir de los 12 años.
El estilo de vida se inicia desde la infancia. La obesidad en niños y adolescentes puede volverlos más solitarios porque muchas veces sufren de bullying.
Además, la obesidad infantil desarrolla enfermedades a largo plazo. Son los padres quienes tienen la responsabilidad de revertir la situación, de ellos depende la salud de sus hijos. Los adolescentes son perfectos candidatos para los programas con opciones de endoscopía bariátrica sin cirugía, como la manga endoscópica. Es posible realizarla cuando hay un sobrepeso de 12 kilogramos o más. Lo mejor del procedimiento es que es ambulatorio y muy poco invasivo. Normalmente, la recuperación es de unas ocho horas.
La obesidad infantil debe tratarse rápida y eficazmente, ya que, a largo plazo, genera problemas serios como diabetes, enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer. Al momento de tratar a los niños, siempre me enfoco más allá del físico, pues también es importante la parte emocional.
Hay que recordar que son seres humanos, y que el resultado y mantenimiento del tratamiento, dependen de su voluntad.
En la obesidad infantil, el entorno familiar es crucial para la efectividad. Es importante un cambio en el estilo de vida, y este viene desde casa. Debe eliminarse el sedentarismo, la comida chatarra y los alimentos ultraprocesados. Muchas veces, estos son ofrecidos por los mismos padres, debido a la facilidad de acceso y a que los niños los encuentran más atractivos. Aquí es donde entran los padres: deben motivar y ayudar al niño o adolescente a migrar hacia un estilo de vida saludable.
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