• La enfermera Sarah Erny, quien durante más de tres años utilizó el nombre de usuario de “Doctora Sarah Erny” en redes sociales fue acusada por el delito de suplantación de profesión.
• Por esta confusión que parece menor ahora debe pagar una elevada multa.
• Las leyes de California son muy estrictas e indican que nadie puede hacerse llamar “doctor” o “médico” a menos de haber estudiado en una Facultad de Medicina.

Una obligación que deben cumplir todos los profesionales de la salud es informar de manera clara a sus pacientes. Al momento de emitir un diagnóstico no se pueden omitir datos o información y lo mismo ocurre dentro de su propia presentación. Cualquier detalle, por más mínimo que parezca, puede ser malinterpretado y tener consecuencias de diverso tipo. Tal es el caso de una enfermera que por asumir estudios que no tiene ahora deberá pagar una elevada multa.

Médicos y enfermeras se complementan pero no estudian lo mismo

En ese tenor, dentro del campo de la salud es necesaria la participación de diversos elementos que deben trabajar en conjunto. La participación de cada uno es importante para ofrecer a los pacientes un servicio integral. De igual forma, la formación académica de cada integrante es distinta al resto.

Por una parte, los estudios de un médico son los más extensos. El camino es más largo de lo habitual porque hay demasiado conocimiento por aprender. No significa que sea mejor que los demás pero sí debe destinar más años para concluir su formación.

De forma paralela, el personal de enfermería también es muy importante aunque su preparación es diferente. Dentro de un hospital debe cumplir con otro tipo de funciones como calmar a los pacientes y estar en permanente contacto con las personas que son ingresadas.

Descripción de lo ocurrido

Todo lo anterior conduce a lo ocurrido con la enfermera Sarah Erny de California. Al igual que millones de personas tiene presencia en el mundo virtual a través de redes sociales. En su caso no solo las utilizaba como una forma de entretenimiento sino también como una herramienta profesional. El problema surgió que dentro de su biografía se describía como “Doctora Sarah Erny”.

De acuerdo con los registros, desde octubre de 2018 hasta marzo de 2022 tuvo ese nombre de usuario hasta que varias personas identificaron que no era una doctora sino una enfermera. La confusión derivó en una investigación por el delito de suplantación de profesión. Al final un juez de California llegó al fondo del problema.

Todo se debe a que Sarah tiene estudios de posgrado y cursó un Doctorado en enfermería, aunque de ninguna forma es doctora. Aunque parece un error menor, las leyes locales son muy estrictas e indican que nadie puede hacerse llamar “doctor” o “médico” a menos de haber estudiado en una Facultad de Medicina. El motivo es porque se pone en riesgo la integridad de los pacientes.

Al final, el juez determinó que por esta confusión ahora la enfermera debe pagar una multa de 19 mil 750 dólares, es decir, poco más de 380 mil pesos. Con esto se debe aprender que hay términos en el lenguaje con los que no se puede jugar.

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