- Este año el eslogan de la ONU es ‘Igualdad Ya’, con el que se hace un llamado para reducir las brechas de desigualdad en atención a pacientes con VIH.
- Tan solo en México se registran 55 nuevos casos cada día.
- Hasta el momento no existe una cura contra el VIH pero sí se han desarrollado tratamientos como los antirretrovirales que ofrecen una mejor calidad de vida a los pacientes.
Aunque durante los últimos años la Covid-19 se ha convertido en la principal preocupación sanitaria a nivel mundial, no significa que sea la única. En realidad la lista de problemas es bastante extensa y hay uno que desde hace tres décadas se mantiene activo. Se trata del VIH y para poder identificar si una persona está infectada hay varias pruebas de detección disponibles.
Las consecuencias de esta crisis de salud
Fue en 1983 cuando se hizo oficial la existencia de esta enfermedad que en su etapa de mayor gravedad evoluciona en SIDA. Desde entonces ha provocado 40.1 millones de decesos alrededor del mundo. Por lo tanto es una de las principales preocupaciones para los gobiernos de todo el planeta.
La disponibilidad de medicamentos, calidad en los servicios, pruebas y acciones preventivas son los principales retos alusivos a esta pandemia. De hecho, su tasa de mortalidad es de 4.2 defunciones por cada 100 mil habitantes.
“Diariamente, en el país, se registran un promedio de 55 nuevos casos de personas que adquieren VIH. Para poner fin a esta amenaza mundial las pruebas deben intensificarse a todos los sectores de la sociedad sin importar su condición económica, social o cultural”, explica el Dr. Roberto Santos, Director Médico de Kabla, empresa líder en distribución de pruebas diagnósticas.
Este año, el eslogan de ONUSIDA se denomina ‘Igualdad Ya’, a través del cual se hace un llamado a reforzar acciones de prevención y atención de la enfermedad a poblaciones en riesgo como personas trans, trabajadores sexuales, consumidores de droga, entre otros grupos vulnerables.
“Es recomendable que las pruebas para la detección del VIH se apliquen por lo menos una vez en la vida a todas las personas que hayan tenido relaciones sexuales, así como a personas que sufrieron violencia sexual o bien que se les ha diagnosticado con alguna infección de transmisión sexual como tuberculosis o hepatitis C”.
Tipos de pruebas para la detección del VIH
Actualmente ninguna prueba del VIH puede detectar el virus inmediatamente después de la infección. Los diagnósticos más concretos proporcionan resultados confiables entre 10 y 33 días después de la exposición.
A grandes rasgos existen tres tipos de pruebas y por lo general se llevan a cabo con muestras de sangre, orina o secreción.
Pruebas de anticuerpos
En su gran mayoría se trata de pruebas rápidas que se hacen con la sangre extraída de una vena.
Pruebas de antígenos
Son conocidas también como pruebas rápidas que permiten detectar la presencia de proteínas de un agente infeccioso específico.
Pruebas de ácido nucleico
Es un análisis que generalmente se envía a un laboratorio que puede detectar la cantidad de virus presente en la sangre. El diagnóstico se practica en la mayoría de los casos en personas con síntomas tempranos de infección por el VIH y dan negativo a una prueba de antígenos o anticuerpos.
Someterse a una prueba a tiempo puede representar una mejor calidad de vida para el paciente. Si el diagnóstico resulta positivo se pueden tomar medicamentos para reducir la cantidad de VIH en la sangre. Es factible disminuir la carga viral y con ello mantenerse estable y proteger a los demás.
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