- Se estima que el 40% de los pacientes con EII tardan más de un año en recibir un diagnóstico correcto.
- Aunque no existe una cura sí hay diversos tratamientos disponibles que se deben seguir de por vida.
- En el caso del SII, las mujeres jóvenes con antecedentes familiares, con antecedentes de ansiedad o depresión corren un riesgo más alto.
Recibir un diagnóstico médico siempre es difícil porque el paciente escucha solo partes de la conversación mientras empieza a pensar en el tratamiento que será necesario y cómo afectará su vida diaria. Esto puede ser aún más complejo en el caso de enfermedades que tienen nombres muy similares aunque en realidad son bastante diferentes.
Enfermedades que parecen lo mismo pero no los son
Como ejemplo de lo anterior se encuentra la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) y el Síndrome de Intestino Irritable (SII). Por su similitud es que muchas veces las personas ajenas al campo de la salud las confunden. Por lo tanto, una de tus tareas para evitar que eso ocurra con tus pacientes es explicar muy bien en qué consiste cada una.
En torno a este tema, la Dra. Daisy Batista, gastroenteróloga del Sistema de Salud de Mayo Clinic en La Crosse, explica la diferencia entre estas dos afecciones.
¿Qué es la EII?
Para empezar, la EII se compone de un grupo de enfermedades autoinmunes que incluyen a la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn. Según explica la especialista, en este grupo el sistema inmunitario ataca al intestino y causa inflamación.
“La enfermedad inflamatoria intestinal puede desencadenarse debido a la combinación de una predisposición genética con una enfermedad o con la exposición a algo en el ambiente que provoca el ataque del sistema inmunitario al intestino, con la consiguiente inflamación. El diagnóstico en adultos se presenta especialmente en dos períodos: entre los 20 y 30 años, y entre los 50 y 60 años”.
Los síntomas frecuentes en la EII
- Diarrea.
- Sangrado rectal.
- Distensión estomacal.
- Estreñimiento ocasional.
- Gases.
- Urgencia para defecar.
- Dolor y cólicos abdominales.
Los síntomas de la EII pueden presentarse con regularidad y afectar significativamente la calidad de vida. Generalmente el tratamiento involucra el uso de medicamentos inmunosupresores para evitar que el sistema inmunitario ataque al intestino. Los cambios en la alimentación pueden disminuir la inflamación.
Principales características del SII
Por otra parte, el SII es un trastorno intestinal en el que los órganos digestivos tienen una apariencia normal pero no funcionan como deberían. Para la mayoría de las personas es una enfermedad crónica en la que los síntomas fluctúan entre leves y severos, e incluso desaparecen algunas veces.
Si bien el SII puede afectar a casi cualquier persona, existen algunos factores de riesgo. La Dra. Batista indica que las mujeres jóvenes con antecedentes familiares de la enfermedad o con antecedentes de ansiedad o depresión corren un riesgo más alto.
Si bien el SII es incurable, no daña los intestinos de manera permanente.
“El síndrome de colon irritable puede afectar la calidad de vida, por lo cual es importante saber cuáles son los síntomas y lo que se puede hacer para controlarlos”.
El conocimiento que se tiene actualmente del SII sugiere que la causa de los síntomas es una hipersensibilidad en el intestino que afecta cómo el cuerpo percibe los estímulos relacionados con la función intestinal. El tratamiento se enfoca en aliviar los síntomas de manera que las personas que sufren de esta enfermedad puedan vivir de la manera más normal posible.
En la mayoría de los casos, los síntomas leves del SII pueden controlarse al aprender a manejar el estrés y hacer cambios saludables en la alimentación y en el estilo de vida, lo que incluye hacer ejercicio con regularidad, tomar mucha cantidad de líquido y dormir lo suficiente. El equipo de atención médica puede prescribir otros cambios específicos en la alimentación, medicamentos y tratamientos suplementarios.
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