- Las grasas vegetales que contienen algunos dulces hinchan los intestinos y el colon, además de contener altos niveles de azúcares.
- El 34% de los niños mexicanos de entre 5 y 11 años están por encima de su peso recomendado.
- El desequilibrio en la microbiota intestinal se relaciona con la inflamación crónica asociada al sobrepeso y la obesidad.
En las celebraciones de Halloween y Día de Muertos, además de disfrazarse, lo que más alegra a las niñas y los niños es la cantidad y variedad de golosinas que reciben. Se trata de una tradición que ha perdurado durante generaciones y aunque parece algo inocente en realidad hay un grave problema de fondo relacionado con la microbiota intestinal.
La vida después de la pandemia
La convivencia entre personas es importante por el impacto emocional. En especial en la población infantil que ha sufrido durante los últimos dos años. De forma intempestiva se detuvieron todas las actividades escolares y todo se realizó de manera digital.
Aunque la crisis sanitaria no ha terminado, al menos parece que ya pasó la peor parte. De forma paulatina se han retomado las actividades presenciales para dar paso a la Nueva Normalidad. Lo mismo ocurre con la celebración de algunas efemérides como Halloween.
Durante esta fecha es “común” que exista una ingesta mayor de dulces y golosinas que recolectan los niños al “pedir calaverita”. Pero ahora lo importante es que exista un estricto control de parte de los adultos y tutores para prevenir y evitar las múltiples consecuencias que esta acción genera.
De acuerdo con el Dr. Rodrigo Vázquez Frías, quien es coordinador del Comité de Nutrición temprana de la Sociedad Latinoamericana de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica, el abuso de este tipo de alimentos provoca procesos inflamatorios que afectan la microbiota intestinal.
El también especialista en gastroenterología pediátrica explicó que los azúcares y grasas vegetales que contienen algunas de las golosinas que se obsequian a los infantes en esas fechas son elementos proinflamatorios. Con esto, hinchan el estómago, intestinos o colon, lo que produce malestar gástrico.
Mientras que en algunos casos incluso puede causar un desequilibrio en la microbiota intestinal, que tiene la función de ser una defensa contra posibles agentes patógenos que se encuentran en constante contacto con el sistema digestivo.
¿Por qué es importante no abusar de las golosinas?
El desequilibrio en la microbiota intestinal se relaciona con la inflamación crónica asociada al sobrepeso y la obesidad. En México el 34% de los menores entre 5 y 11 años de edad están por encima de su peso recomendado, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021 (Ensanut 2021).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona la importancia de cuidar el equilibrio calórico para tener un peso corporal saludable y asegurar una ingesta óptima de nutrientes, por lo que el consumo de golosinas debe ser siempre moderado para evitar sobrepeso y obesidad infantil que podrían continuar en la vida adulta.
Agregó que en la medida de lo posible, se debe regresar a la antigua “calaverita” que consistía en dar fruta o comida preparada a los menores y no sólo dulces, para mantener el equilibrio calórico. El consumo continuo de azúcares y grasas pueden terminar en obesidad y diabetes infantil.
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