Las pantallas de ordenador y smartphones. Respecto a la utilización que se hace de estas tecnologías y centrándonos en la Encuesta Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo, para la población pediátrica del país, es un hábito que presenta el 75% de los niños menores de 4 años, el 90,8% de la franja de edad entre 5 y 9 años y el 91,7% de los niños de 10 años o más y hay un 47,5% de todas estas edades que refiere dedicar diariamente y entre semana dos horas o más a este visionado.
La tecnología tiene gran influencia en la vida de los niños de países desarrollados
Es evidente la influencia que estas tecnologías tienen en la vida de los niños de los países desarrollados y, por esa misma razón, no es de extrañar que se hayan realizado múltiples estudios tratando de examinar las consecuencias que su abuso puede tener sobre la salud infantil. Y es que el exceso de horas visionando televisión, por ejemplo, se relaciona con un mayor riesgo de obesidad en la infancia.
Además, un grupo de investigadores canadienses han determinado en un estudio que las pantallas lastran el desarrollo cognitivo de los menores. En dicho estudio, se ha comparado el desempeño intelectual de 4 mil 500 niños estadounidenses de entre 8 y 11 años en función de las recomendaciones dadas por un plan canadiense llamado “Movimiento 24 horas”: entre 9 y 11 horas de sueño, al menos una hora diario de ejercicio y menos de dos horas de ocio con pantallas.
El tiempo dedicado a pantallas tiene una relación más fuerte con la maduración intelectual
Las conclusiones de este estudio son claras y es que mientras más recomendaciones individuales cumplan niños y niñas, mejores serán sus capacidades. Aunque existe una pauta que destaca sobre las demás: el tiempo dedicado a los dispositivos es el que tiene una relación más fuerte con la maduración intelectual.
Respecto a esto, los investigadores de la Universidad de Ottawa, han expresado que “descubrimos que más de dos horas de tiempo recreativo con pantallas se asocian con un peor desarrollo cognitivo en los niños”.
Es por eso por lo que, debido a los hallazgos de este estudio, recomiendan que padres, educadores y políticos promuevan una limitación del tiempo de pantalla recreativo y prioricen unas rutinas saludables de sueño durante la niñez y la adolescencia”.