- Aunque muchas veces el cáncer de colon y el de recto son vistos como sinónimos en realidad no son lo mismo.
- Uno de los aspectos que tienen en común es que ambos empiezan en el intestino grueso.
- La mayoría de los casos ocurren en adultos mayores de 65 años de edad.
En México, cada año se diagnostican cerca de 15 mil casos nuevos de personas con cáncer de colon y/o recto. Al igual que ocurre con la mayoría de tumores es una enfermedad que, si se detecta y atiende a tiempo, es altamente curable y se estima que nueve de cada 10 pacientes se recuperan.
Ahora bien, si el tumor crece en el organismo y se disemina a otras partes del cuerpo, la mayoría fallecerá en los siguientes cinco años. Se estima que anualmente 6 mil 500 personas mueren en México por esta causa.
De acuerdo con las estadísticas, la población donde se detecta con mayor frecuencia este tipo de cáncer es de adultos mayores, entre los 65 y 75 años. Además suelen ser personas con malos hábitos de alimentación y que no acostumbran a realizar actividad física con regularidad.
El cáncer colorrectal es el que se origina en el colon o el recto. A estos cánceres también se les puede llamar cáncer de colon o cáncer de recto (rectal) dependiendo del lugar donde se originen. En ambos casos a menudo se agrupan porque tienen muchas características comunes.
“Ambos tipos de tumores comparten muchas similitudes, incluidos los síntomas, ciertos factores de riesgo e incluso parte de la biología básica de cómo se desarrollan estos cánceres. También se examinan de manera similar. Por estas razones, los dos a menudo se agrupan como cánceres colorrectales. Sin embargo, existen diferencias entre estos dos tipos de cáncer, particularmente en lo que respecta a cómo se tratan”, explicó la Dra. Mónica Desai, oncóloga médica del Hospital Houston Methodist.
¿En qué se parecen el cáncer de colon y el cáncer de recto?
Los cánceres colorrectales comparten síntomas similares, incluidos cambios en los hábitos intestinales, sangre en las heces y muchos de los mismos factores de riesgo.
Pero las similitudes no se detienen ahí porque los dos comienzan en el mismo órgano: el intestino grueso, el cual es la porción final del tracto digestivo. También es donde se encuentran el colon y el recto.
El colon constituye la gran mayoría de tu intestino grueso, y es donde se absorben el agua y el resto de los nutrientes y donde se forman las heces. El recto son las últimas pulgadas del intestino grueso. Aquí es donde se almacenan los desechos que han pasado por el colon hasta que se excretan durante la defecación.
“Tanto el cáncer de colon como el de recto comienzan en el tubo muscular largo que forma el intestino grueso. Específicamente, el cáncer de colon comienza en el colon y el cáncer de recto comienza en el recto; sin embargo, dado que el segmento inferior del colon continúa directamente hacia el recto, se necesita una experiencia especial para distinguir un cáncer en el colon distal del cáncer rectal”.
El cáncer de colon y el de recto comienzan como pólipos
En el caso de los cánceres de colon y recto, la gran mayoría comienza como pólipos, crecimientos que se desarrollan en la pared interior del colon o recto. Tanto el colon como el recto están rodeados por una pared formada de muchas capas. Los pólipos pueden desarrollarse en la capa más interna de esta pared y pueden ser benignos o, con el tiempo, volverse cancerosos.
La detección del cáncer de colon y recto es la misma
Posiblemente, una de las similitudes más importantes de estos cánceres son los métodos de detección utilizados para encontrarlos. Desde las pruebas de heces hasta los procedimientos de diagnóstico por imágenes, tanto el cáncer de colon como el de recto se identifican de la misma manera.
“En particular, la colonoscopia es la forma más confiable y efectiva de detectar cánceres colorrectales, ya sea en el colon o en el recto. Una colonoscopia no sólo puede identificar los pólipos que crecen en cualquiera de los segmentos del intestino grueso, sino que estos pólipos, si se detectan, pueden eliminarse con herramientas especiales en ese mismo momento”.
Agregó que, “la detección temprana del cáncer colorrectal es muy importante. Cuando estos cánceres se detectan temprano, a menudo puede significar un tratamiento menos agresivo, así como una probabilidad significativamente mayor de supervivencia. Una colonoscopia de detección puede sonar incómoda, pero puede salvarte la vida”.
Principales diferencias
Si bien las muchas similitudes entre el cáncer de colon y el recto han dado como resultado que estos cánceres se agrupen como cánceres colorrectales, los dos cánceres individuales no son completamente idénticos.
La principal diferencia entre el cáncer de colon y el recto es cómo se tratan, que también puede variar según la etapa de cada tipo de cáncer.
“La cirugía es la piedra angular del tratamiento de estos dos tipos de cáncer, pero la diferencia radica en sí, y cuándo, se puede necesitar quimioterapia y/o radiación como parte del tratamiento. La radiación no forma parte del tratamiento del cáncer de colon. En tanto, el tratamiento del cáncer de recto, por otro lado, a menudo comienza con quimioterapia o radiación (o una combinación de ambas) antes de la cirugía. Esto se llama terapia neoadyuvante. Después de la cirugía, también se puede necesitar más quimioterapia”.
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