- Los padecimientos menstruales representan la segunda causa de consulta en ginecología dentro del IMSS.
- Cuando no se atienden de inmediato pueden derivar en casos de Síndrome de Ovario Poliquístico y endometriosis.
- En todas las pacientes se deben analizar los antecedentes para elegir el tratamiento médico más adecuado.
Para atender a las mujeres con trastornos menstruales el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tiene más de 200 hospitales de Segundo Nivel de atención. El objetivo es diagnosticar y brindar tratamientos personalizados a las pacientes. Para cada una ofrece estrategias como la histeroscopia, ablación endometrial y medicamentos para prevenir posibles complicaciones como el Síndrome de Ovario Poliquístico y la endometriosis.
La coordinadora de Programas Médicos en la División de Atención Gineco Obstétrica y Perinatal, doctora Auria Viridiana Avendaño Pérez, comentó que el IMSS cuenta con el equipamiento y personal médico capacitado para determinar el procedimiento adecuado para el cuidado de la salud.
Tratamientos médicos más utilizados
En cuanto a los tratamientos que se brindan, explicó que la histeroscopia es un procedimiento para diagnosticar y tratar algún trastorno menstrual y consiste en visualizar a través de una cámara la capa interna del útero.
En tanto, con la ablación endometrial, se quema cierto tipo de tejido o estructura en la cavidad interna del útero con la finalidad de tratar el sangrado anormal.
La especialista del IMSS refirió que los trastornos menstruales como el síndrome premenstrual y la dismenorrea, por mencionar algunos, representan la segunda causa de consulta en ginecología después de las infecciones cervicovaginales.
Agregó que en todos los casos se deben tomar en cuenta los factores de riesgo a través de un cuestionario, donde se conozca la historia clínica, y se practique una exploración física. Todo ello ayudará a conocer si tiene antecedentes de una terapia hormonal de reemplazo, si toma anticoagulantes o recibe algún tipo de radioterapia.
La doctora Avendaño Pérez explicó que los trastornos menstruales se definen en función de las variaciones que pueden aparecer en un ciclo menstrual o menstruación normal.
Por ello, es importante definir ciertos factores que se presentan a lo largo de la vida como “la menarquia o primera menstruación de la niña y la menopausia tardía, que suelen jugar un papel muy importante en la aparición de cáncer de mama o de endometrio”.
Subrayó que para determinar algún trastorno es necesario considerar factores como el aumento en la frecuencia y cantidad del sangrado menstrual. Este último se caracteriza por la presencia de coágulos o incluso, pérdidas transvaginales mayores a 150 mililitros. Por lo tanto es necesario prestar especial atención a las características de este periodo.
“Otro factor muy importante es que los trastornos se pueden asociar con la presencia de distensión abdominal, cólico de manera persistente o significativa que realmente merme en su calidad de vida y por ende, va a impactar en la ausencia laboral o escolar”.
La especialista del IMSS explicó que un sangrado uterino anormal puede indicar la presencia de miomatosis uterina o atrofia, que es el adelgazamiento del tejido que reviste el interior del útero. En este sentido, dijo que también puede presentarse una hiperplasia endometrial, es decir, un engrosamiento del tejido que cubre el útero. Para ello, será importante hacer una valoración integral para descartar algún proceso maligno o premaligno.
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