Aunque puedas creer que no, los trastornos mentales y la obesidad tienen una amplia correlación. Se estima que 8 de cada 10 mexicanos con obesidad cumplen con los criterios de tener un trastorno mental, tal y como ha señalado el Dr. Luis Meixueiro Torres, especialista en Psiquiatría por el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz.
La obesidad es una enfermedad con profundas raíces, entre ellas genéticas, biológicas, alimentarias y de salud mental. Además, el estigma hacia las personas con este padecimiento, por lo que su tratamiento debe hacerse con un enfoque integral y un equipo médico multidisciplinario.
El 38% de la población infantil mexicana tiene sobrepeso u obesidad
Cada 4 de marzo, se celebra el Día Mundial de la Obesidad, organizado por la Federación Mundial de la Obesidad. Debido al confinamiento provocado por la pandemia de la COVID-19, se va a producir un importante incremento en la prevalencia de esta enfermedad, el cual se va a ver reflejado en los próximos dos o tres años.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2020 – COVID19, el 74,1% de la población adulta y el 38,2% de la población infantil en México tiene sobrepeso u obesidad, lo que coloca a el país en los primeros lugares mundiales con este problema de salud.
También existe el estudio de Ipsos llamado “Las implicaciones del COVID19 en nuestra dieta y salud”, el cual ha revelado que el 34% de los mexicanos subió de peso durante la pandemia, con un promedio de 8,5 kilos por persona, la cifra más alta comparada con otros países.
Se requiere de un manejo integral con un equipo multidisciplinario de especialistas
Lo que está claro es que hubo una sobre ingesta de alimentos durante el confinamiento y la ansiedad aumentó por el encierro, disparando el apetito en mucha gente, hay que recordar que el aspecto emocional interviene de forma contundente a la hora de comer.
Además, hay que tener en cuenta que hay personas que comen por tristeza, por impulso, por enojo e incluso quienes tienen trastorno por atracón nocturno. Los números no están aún definidos, sin duda se va a duplicar el problema de la obesidad y se tiene que atender urgentemente. Es por eso por lo que la emergencia sanitaria visibilizó otras epidemias como diabetes, enfermedades mentales e hipertensión, principalmente depresión y ansiedad que están relacionadas con la obesidad.
La obesidad, por tanto, requiere de un manejo integral con un equipo multidisciplinario de especialistas en nutrición, endocrinología, psiquiatría y cardiología, entre otros, y en caso de ser necesario el tratamiento con fármacos efectos y seguros e incluso cirugía bariátrica.