El sueño es una necesidad fisiológica y el ser humano dediica a ello, aproximadamente, un tercio de su vida. Frente lo que muchos podrían pensar no es un período de inactividad si no que es un activo diferente a la vigilia y ocurren multitud de procesos fisiológicos necesarios para mantener un equilibrio físico y psíquico. Así que es fundamental asegurar el correcto descanso nocturno y poder diagnosticar y tratar posibles fallos en el mismo y la apnea del sueño es uno de estos trastornos.
Dos de los trastornos respiratorios más comunes y conocidos son la apnea del sueño y los ronquidos. A continuación, te vamos a ofrecer todo lo que necesitas saber sobre estos trastornos, para saber identificarlos y descubrir los diferentes tratamientos que existen.
Ronquidos
Este es el ruido respiratorio que aparece durante el sueño, como consecuencia de la vibración generada en los tejidos faríngeos al respirar. Entre un 60-75% de la población adulta y el 10-15% de la población infantil presentan ronquidos de forma frecuente.
A menudo, es tomado como motivo de risa por parte de familiares y/o amigos. Pero es cierto que causa molestias para el paciente que lo sufre (como mucosidad espesa, despertares frecuentes, sequedad de garganta, etc.). También puede ser la primera pista de una patología subyacente como la aparición de apneas respiratorias durante el sueño.
Apena Obstructiva del Sueño (SAOS)
El Síndrome de Apneas Obstructivas del Sueño (o SAOS) es el trastorno respiratorio del sueño más frecuente. Consiste, básicamente, en la presencia de pausas repetidas en la respiración mayores de 10 segundos, con más de 5 pausas por cada hora de sueño.
Esta es una enfermedad en continuo avance, sobre todo debido a que se asocia con la obesidad y el sedentarismo. Sin tratamiento adecuado provoca la aparición de algunos síntomas, como los que enumeramos a continuación:
- Somnolencia excesiva durante el día, llegando a causar fatiga crónica.
- Trastornos cardiovasculares como hipertensión pulmonar y/o arterial, angina de pecho, arritmias, infarto de miocardio o incluso infarto cerebral (ictus).
- Trastornos psicológicos e intelectuales: depresión nerviosa, disminución de la libido y dificultad de atención-concentración. También son frecuentes los frecuentes los continuos cambios en el estado de ánimo, dolor de cabeza (sobre todo en la mañana), ansiedad e irritabilidad.
- Mayor tasa de accidentes laborales y de tráfico.
Tratamiento de la apnea del sueño
Respecto al tratamiento de la apnea del sueño, se recomienda una serie de medidas higiénico dietéticas como evitar dormir boca arriba, pérdida de peso, evitar la ingesta de alcohol y tabaco nocturno y establecer una rutina de sueño con, al menos, 7-8 horas de descanso.
Además de esto, el método o tratamiento más eficaz es la CPAP (Continuous Positive Airway Pressure), que consiste en la adaptación de un dispositivo por la noche al paciente. A través de una mascarilla nasal o nasobucal, introduce aire a presión al paciente impidiendo el colapso de su vía respiratoria y disminuyendo considerablemente las apneas.
Aunque en pacientes jóvenes o que no se adaptan al dispositivo de CPAP, se pueden buscar alternativas mediante dispositivos de avance mandibular (DAM) y/o tratamientos quirúrgicos.