- El Hospital General de La Raza logró el primer trasplante de corazón en el país y desde entonces es el líder en este rubro a nivel nacional.
- Desde el 21 de julio de 1988 este nosocomio ha concretado 231 trasplantes de este tipo.
- En lo que va de este 2022 ha realizado cinco trasplantes de corazón, uno de corazón-riñón, cinco de hígado, 70 riñones y 183 córneas.
Hace 34 años la historia de la Medicina en México y América Latina puso en alto el nombre del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). El motivo es porque en el Centro Médico Nacional La Raza se realizó el primer trasplante de corazón en México a un paciente que tenía 45 años.
El director del Hospital General de La Raza, doctor Guillermo Careaga Reyna, comentó que desde aquel 21 de julio de 1988 a la fecha se han realizado un total de 231 trasplantes de corazón.
Resaltó que actualmente esta Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) tiene la mayor productividad en trasplante cardiaco en el país, con los mejores resultados además de atender urgencias nacionales. El número de trasplantes en lo que va de 2022 es de cinco corazones, un corazón-riñón, cinco hígados, 70 riñones y 183 córneas.
La historia del primer trasplante de corazón en México
El doctor Guillermo Careaga recordó que aquel día de julio de 1988, un equipo multidisciplinario participó en este procedimiento encabezado por el doctor Rubén Argüero Sánchez, quien laboró 47 años en el Instituto.
“A mí me tocó participar ese día como ayudante y tuve la oportunidad de estar en ambos procedimientos: en la toma del corazón de la donante y durante el trasplante del paciente que lo recibió. Como médico residente fue una experiencia que impactó en mi desarrollo profesional. En la especialidad fue una de las cosas que marcaron parte de lo que realizo en mi práctica cotidiana”.
Refirió que ha cambiado el procedimiento de trasplante de corazón al que se realizó hace 34 años, sobre todo en la forma de preservar el órgano.
“Esto es importante porque deben tener la seguridad de que aun sin estar recibiendo sangre desde el momento en que se retira de quien dona a quien se le trasplanta, pueden ser varias horas y tienen que protegerlo para que vuelva a funcionar de forma apropiada”.
Agregó que la técnica del procedimiento también ha cambiado. Antes era la anastomosis en las aurículas (la aorta y la pulmonar). En cambio, en la actualidad se hace con la técnica bicaval, que es unir las venas cavas (la aurícula izquierda, arteria pulmonar y arteria aorta). Esto permite que el corazón funcione de manera más anatómica y con ello la recuperación de los pacientes sea más pronta.
Señaló que un trasplante de órganos es una actividad muy gratificante. Hay pacientes que no tienen otra opción de vida y darles esa segunda oportunidad es un compromiso muy importante.
“Tenemos pacientes que han sobrevivido más de 10 años, uno de ellos es un paciente que trasplantamos en etapa pediátrica en 2013, y hace unas semanas estuvo internado con nosotros para su biopsia de control. Es uno de los mejores ejemplos que tendríamos para compartir, como él hay varios que se han reintegrado a su vida activa y con una segunda oportunidad”.