- Un oncólogo pediatra mexicano tuvo la idea de cambiar su uniforme médico por los disfraces de los superhéroes más famosos de Marvel.
- De esta forma genera mayor interés en los pacientes y ha incrementado la asistencia de los menores a sus consultas.
- Además también ha mejorado la salud emocional de los niños con cáncer.
El mundo del entretenimiento es uno de los más poderosos en la actualidad. Pero más allá del dinero, lo que importa es el impacto y poder que genera en las personas. En especial las películas de Marvel ya forman parte de la cultura popular y por eso un médico tuvo una peculiar idea. El objetivo es enfocarse no solo en la parte física sino también en la emocional de los pacientes.
Para empezar, esta saga de filmes que empezó en el 2008 con el Universo Cinematográfico de Marvel ha logrado recaudar 22 mil millones de dólares. Se trata de la mayor franquicia en la historia del cine, además el poder se extiende a otros negocios como la televisión y los juguetes.
Por lo anterior, personajes como Spider Man, Thor, Iron Man y el Capitán América se han posicionado dentro de los favoritos de los niños. Desde la vestimenta hasta las historias basadas en fantasía generan sensaciones de sorpresa y admiración en los menores.
Una forma original de atender a niños con cáncer
Con esto en mente, un oncólogo pediatra mexicano decidió cambiar su vestimenta tradicional de médico por la de los superhéroes de Marvel. Todo lo hizo para lograr mejores efectos emocionales con los pacientes infantiles con cáncer que atiende.
Su nombre es Dr. Sergio Gallegos y labora en el Hospital Civil de Guadalajara. Aunque de forma convencional suele prevalecer un ambiente de solemnidad, él lo transformó por completo para ofrecer un momento de alegría a los niños que atraviesan un momento complicado por la enfermedad.
De esta forma, se ha vuelto una tradición que de forma periódica acuda al hospital con el traje de alguno de los superhéroes de esta casa productora. El especialista afirma que hasta el momento ha logrado varios beneficios con los pacientes. El primero es que los niños acuden motivados y con mayor frecuencia a las consultas. Además ya no la asistencia al nosocomio como un castigo sino como una oportunidad de estar con sus personajes favoritos.
Mientras que una consecuencia directa es que mientras exista una mayor regularidad también los tratamientos son más eficientes. De igual forma, la parte emocional también es importante cuando se trata de enfermedades de alta mortalidad.
Cáncer infantil en la actualidad
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se detectan 300 mil nuevos casos de tumores en pacientes pediátricos. La variedad de neoplasias es bastante extensa pero los tres que producen más fallecimientos son: leucemias (48 por ciento), linfomas (12 por ciento) y tumores del sistema nervioso central (9 por ciento).
Además se debe recordar que una gran parte de los supervivientes de cáncer infantil enfrentan secuelas que se prolongan en su etapa adulta. Por lo tanto, su calidad de vida se ve limitada.
La secuela más frecuente es una alta predisposición a desarrollar hipertensión en algún momento de la vida. Mientras que otras son la formación de un segundo cáncer, fragilidad en los huesos, menopausia temprana en edad adulta e inclusive infertilidad a causa de las radiaciones empleadas en algunos tratamientos.