En los últimos meses el virus del zika se ha encargado de poner en jaque a las autoridades sanitarias de todo el mundo debido a su rápida propagación en diversas zonas del planeta. Si bien la propagación de esta enfermedad en Estados Unidos ha permanecido controlada hasta ahora, la Unión Americana puede jactarse de ser el primer país donde se dio un contagio por el piquete de una aguja y no de un mosquito.
De acuerdo con información dada a conocer por la Universidad de Pittsburgh en días recientes, una de sus investigadoras se pinchó accidentalmente con una aguja mientras manipulaba el virus el pasado 23 de mayo, presentando el cuadro sintomático de esta enfermedad un par de días después (1 de junio) y regresando a sus actividades cotidianas 5 días después, una vez que la fiebre cedió.
Cabe destacar que, de acuerdo con las recomendaciones emitidas por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) para viajeros que regresan de zonas donde se encuentra presente la enfermedad, la investigadora en cuestión deberá de utilizar repelente contra insectos y utilizar mangas largas por un periodo no menor de 3 semanas, esto con el objetivo de impedir que algún otro mosquito la pique y pueda continuar con la transmisión del virus del zika.
“Queremos recordarle a los residentes que, a pesar de este poco usual accidente, hasta el momento no existe riesgo alguno de contraer zika por la picadura de los mosquitos presentes en el Condado de Allegheny”, señaló la Dr. Karen Hacker, directora del departamento de salud del Condado de Allegheny, en un comunicado aparte.
Asimismo la directiva aseguró que los mosquitos aedes aegypti, portadores del virus del zika, no han sido avistados en el condado en lo que va del año, aunque se mantienen en constante monitoreo para detectar su presencia de forma inmediata.
Vale la pena recordar que el virus del zika se caracteriza por síntomas como fiebre, erupciones en la piel, dolor de articulaciones, ojos rojos, dolor muscular y dolores de cabeza; y puede ser transmitido a través de la picadura de un mosquito, sexo sin protección, de madre a hijo durante el embarazo y por transfusión de sangre.