- La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) aprobó el trigo HB4, que es una variedad transgénica y resistente a la sequía.
- Es un desarrollo 100% argentino, producto de la colaboración público-privada de más de 18 años entre la empresa Bioceres.
- Para llegar a la aprobación de Estados Unidos, la consulta la inició el Grupo Bioceres en 2018. Pero no todos están contentos con la aprobación.
La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) aprobó el trigo HB4, que es una variedad transgénica y resistente a la sequía.
Es un desarrollo 100% argentino, producto de la colaboración público-privada de más de 18 años entre la empresa Bioceres y el grupo de investigación del Instituto de Agrobiotecnología de la Costa (CONICET-UNL), liderado por la Dra. Rachel Chan responsable de investigación que conduce al desarrollo.
Para llegar a la aprobación de Estados Unidos, la consulta la inició el Grupo Bioceres en 2018. Fuentes de la empresa señalaron que “si bien es voluntaria, implica una extensa y rigurosa serie de presentaciones para obtener una evaluación regulatoria, nutricional, de impacto ambiental , calidad y seguridad integral que permite su uso en los mercados de alimentos”.
Cabe recordar que la Agencia de Protección Ambiental y el Departamento de Agricultura del Gobierno de los Estados Unidos trabajan en conjunto con la FDA, con el propósito de garantizar que los Organismos Genéticamente Modificados (OGM), como el Trigo HB4, sean seguros para la salud humana.
Además, desde Bioceres dijeron que “es la primera vez que la FDA concluye favorablemente la evaluación de un desarrollo argentino de este tipo y así se suma a la autorización del Trigo HB4 en Argentina, la aprobación en Brasil, Colombia, Australia y Nueva Zelanda”.
Con un mercado internacional de trigo complicado por el ataque de Rusia a Ucrania y el cierre de las exportaciones de India, que es el segundo productor mundial, “la aprobación de esta tecnología argentina única en el mundo es clave. Bioceres continuará con el sistema de identidad preservada, es decir, no comercializará las semillas, lo que le permite a la empresa preservar el valor de la tecnología”, dijeron voceros de la empresa.
No todos ven su aprobación como algo positivo
Militantes de organizaciones sociales y ambientalistas, movimientos campesinos, integrantes de la academia y especialistas en salud se oponen al trigo HB4, principalmente, por los efectos potencialmente nocivos que tendrían en la salud humana y animal el uso masivo del glufosinato de amonio.
Fernando Frank, ingeniero agrónomo y autor del informe El pan en mano de las corporaciones, desarrolló para la agencia de noticias Biodiversidadla las consecuencias negativas de la aplicación de este herbicida: “El uso del glufosinato de amonio tiene consecuencias directas por los residuos que quedan en los granos y, por lo tanto, en las harinas y en los alimentos. Los efectos negativos sobre la salud que este agrotóxico provoca están vinculados a la genotoxicidad (NdR: la capacidad relativa de ocasionar daño en el material genético, causando efectos biológicos adversos), generando malformaciones y trastornos a los órganos sexuales”.
Pero el avance de esta tecnología no es solo negativo en términos de salud. La luz verde al cultivo de trigo transgénico implica una profundización del modelo actual del agronegocio, agotado por los efectos ambientales destructivos que generan las deforestaciones y los monocultivos en todo el mundo, y la cada vez mayor concentración de la riqueza.
Como se explica en el Atlas del agronegocio transgénico en el Cono Sur, elaborado por Acción por la Biodiversidad, el 75% de la tierra productiva está destinada a la agricultura industrial y apenas un puñado de empresas (BASF, DuPont, Monsanto y Syngenta) maneja el mercado mundial de semillas y agrotóxicos.
Tan amplio es el rechazo que generó en la sociedad argentina que hasta entidades agrarias como la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca y la Asociación Argentina de Protección de las Obtenciones Vegetales (ArPOV) manifestaron su preocupación. Incluso la Mesa de Enlace, una organización vinculada a la oligarquía terrateniente integrada por la Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales (CRA), la Federación Agraria y Coninagro, expresó su temor a la aprobación del trigo HB4 a través de Nicolás Pino, presidente de la SRA.
¿Y tú, apoyas la decisión?
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