- Castañeda expuso que los centros de salud del país no tienen médicos titulados.
- De éstos, 342 son de Chiapas, 110 de Sonora y 109 de Guerrero.
- Se trata de 1,296 centros de salud a cargo de la secretaría de Salud, 231 de IMSS-Bienestar, y el resto de otras instituciones.
De acuerdo con El Economista en México existen 5,066 clínicas y hospitales sin médicos y 97% de ellos tiene como misión atender a personas sin seguridad social. 39% se concentran en nueve estados del país, de acuerdo con Andrés Castañeda, coordinador de la organización Nosotrxs.
Castañeda expuso que de acuerdo con esas cifras, 25.27% de los centros de salud del país no tienen médicos titulados. El mayor problema es que esa proporción se incrementa a escala local en algunas entidades. Por ejemplo en Colima es de 52.05%, en Durango, 43.28% y Michoacán 42.21%, según los datos de 2020.
- Además, 1,646 centros de salud no son atendidos ni por médicos titulados ni pasantes.
- De éstos, 342 son de Chiapas, 110 de Sonora y 109 de Guerrero.
- Se trata de 1,296 centros de salud a cargo de la secretaría de Salud, 231 de IMSS-Bienestar, y el resto de otras instituciones.
Castañeda comentó que es necesario que se generen condiciones de seguridad para que sea atractivo para los médicos y a comunidades apartadas. “La seguridad es fundamental y si no la garantizamos no hay manera”.
Recordó que hay personas de organizaciones de la delincuencia organizada que están armadas y acostumbradas a actuar por encima de la ley, por lo que para un médico tratar con ello es una situación delicada.
Estudiantes de medicina, siempre han sido expuestos a violencia
¿Por qué los médicos mexicanos no van a las regiones rurales?
De acuerdon con el Dr. Mauricio Sarmiento y lo dicho en Medscape existen algunas razones por las cuales los médicos mexicanos no quieren regresar a las zonas rurales después de su servicio social y son las siguientes:
1. Abusos por parte de las autoridades sanitarias.
Me dedico a defender personal de salud en contra de las arbitrariedades de las autoridades sanitarias del país y de mi experiencia concluyo que el sistema de salud es autoritario. Existen diversas leyes y normas que regulan la práctica médica, pero son las mismas autoridades las que no tienen interés en cumplirlas. Tratan al personal de salud de manera déspota, sin respeto y vulneran sus derechos laborales y humanos. Generalmente, cuando algunos de estos casos suceden en las ciudades medianas o grandes, tenemos instancias a las cuales acudir para denunciar y demandar, pero en las comunidades rurales es muy difícil defender al personal de salud.
2. Malas condiciones laborales.
Es una práctica cotidiana que al personal de salud se les contrate por tres, seis o nueve meses y después de ese tiempo se renueve su contrato. Esto no debería ser así; los contratos tendrían de ser por tiempo indefinido y con prestaciones de ley. Los contratos temporales solo son parte de la violencia en contra del personal de salud, es una manera de poder controlarlos, ya que de su desempeño depende que vuelvan o no a contratarlo.
3. Falta de insumos y equipo médico.
El colectivo Cero Desabasto ha documentado que en los últimos años el desabasto de fármacos ha aumentado, también los fármacos falsificados y las recetas no surtidas. ¿De qué sirve tener los mejores médicos sin los insumos?
Por otra parte, además de la falta de fármacos debemos reconocer que la medicina moderna no es un trabajo individual, sino en equipo. De nada sirve el mejor médico especialista si no tiene otros médicos y un gran número de profesionales de la salud a su lado para atender los problemas de la sociedad.
4. Violencia e inseguridad.
En muchas columnas he hablado de la violencia que sufre el personal de salud. Es algo que las autoridades no quieren mencionar, pero que la gran mayoría del personal de salud conoce. Los médicos no quieren ir a regiones rurales porque no existe quién garantice su seguridad. Hemos tenido casos como el de la Dra. Mariana, que a pesar de denunciar que existía violencia en su contra, las autoridades la ignoraron e incluso amenazaron para no dejar su centro de salud.
Los médicos mexicanos no confiamos en nuestras autoridades, sabemos que en caso de violencia se van a lavar las manos y nos van a dejar a nuestra suerte. No es coincidencia que esas plazas que nadie quiere ocupar se encuentren en estados de la república consideradas inseguras.