Los nervios se extienden desde el cerebro por los brazos y piernas para enviar mensajes a los músculos o la piel. Un nervio que parte de la columna para dirigirse hacia los brazos o piernas se llama nervio periférico. Los nervios periféricos son manojos de millones de fibras nerviosas que salen de la médula espinal y se ramifican hacia otras partes del cuerpo, como los músculos y la piel.
Se habla de pinzamiento nervioso cuando se produce una presión excesiva sobre un nervio, que puede causar dolor o sensación de hormigueo en el paciente. Puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo humano. Siendo muy común en el túnel carpiano de la muñeca, así como en la zona lumbar, provocado por una hernia discal1.
Las causas suelen ser diversas, en función del motivo que las provoque. En algunos casos, se producen por una presión excesiva de un tejido sobre el nervio, pudiendo ser huesos o cartílagos los que origina esta presión, este es el caso de las hernias discales. En otros casos, es otro nervio el que causa presión sobre otra raíz nerviosa.
La obesidad se considera un factor de riesgo que aumenta las probabilidades de sufrir el pinzamiento de un nervio, ya que un volumen corporal alto aumenta las posibilidades de compresión sobre los nervios. Es habitual que los pacientes experimenten una disminución de la sensibilidad en la región afectada. Además, en algunos casos, puede aparecer acompañado de un dolor agudo o punzante, o de una debilidad muscular que impida al paciente la realización de sus actividades cotidianas.
Diferentes pruebas ayudan a diagnosticar un pinzamiento nervioso, por ejemplo, un estudio de conducción nerviosa que permite medir la velocidad y eficacia con la que los nervios transmiten las señales eléctricas a lo largo del cuerpo.
También puede ser una electromiografía, en la que se analizan las señales eléctricas de los músculos en situación de reposo y en movimiento. En algunos casos, se pueden realizar ecografías de alta resolución que ayuden a ubicar la localización exacta del pinzamiento nervioso2.
Tratamientos para el pinzamiento de un nervio
Una vez que se ha diagnosticado el pinzamiento nervioso, se suele recomendar al paciente un periodo de reposo que ayude a la relajación muscular. En algunos casos, podrá inmovilizarse la zona con un yeso o escayola. Además, es habitual que se prescriba un tratamiento de antiinflamatorios y corticoides con el objetivo de aliviar el dolor y las molestias del paciente.
El tratamiento para el pinzamiento de un nervio puede tratarse con medicamentos, terapia física, una inyección de cortisona o cirugía. Incluye, reducir la inflamación del nervio encogiendo el tejido inflamado a su alrededor; movilizar el nervio a través del tejido de cicatrización que puede haberse desarrollado alrededor de él; agrandar la vía por la que pasa el nervio.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
- Luskin BJ. Por qué los nervios pinzados provocan dolores de espalda y cuello [Internet]. Spineuniverse. 2019 [citado el 30 de noviembre de 2021]. Disponible en: https://www.spineuniverse.com/espanol/dolor-espalda/que-nervios-pinzados-provocan-dolores-espalda
- Traumatología E. Síntomas y causas del pinzamiento de un nervio [Internet]. ELGEADI TRAUMATOLOGIA. 2021 [citado el 30 de noviembre de 2021]. Disponible en: https://elgeaditraumatologia.com/sintomas-causas-pinzamiento-nervio/
