Las drogas constituyen un grave problema sociosanitario, afectando al SNC a corto y largo plazo. Las complicaciones agudas principales son la isquemia y la hemorragia, cuya detección precoz y urgencia en el tratamiento son de especial relevancia para el pronóstico del paciente. Las personas adictas a menudo tienen problemas de salud como enfermedades pulmonares o cardíacas, embolia, cáncer o problemas de salud mental. También aumentan el riesgo de contraer infecciones, VIH o sida, Hepatitis B o C, Endocarditis, Celulitis entre otras1.
Sin embargo, por su naturaleza química, las diferentes drogas afectan al cerebro de un modo especifico:
Las anfetaminas, en general, aumentan las concentraciones sinápticas de las aminas biológicas (dopamina, noradrenalina y serotonina/5-hidroxitriptamina). Generando el mayor efecto vasoconstrictor en el cerebro. Aunque el mecanismo bioquímico de las anfetaminas produce isquemia a largo plazo, las complicaciones urgentes más frecuentes son las hemorragias, causadas por el aumento de la presión arterial. Al igual que sucede con el consumo de cocaína, el aumento de la presión arterial tras el consumo condiciona un mayor riesgo de rotura de malformaciones arteriovenosas y de aneurismas preexistentes.
El cannabis es la droga ilegal más consumida en todo el mundo. El principal componente psicoactivo es delta-9-tetrahidrocannabinol. El consumo crónico aumenta el riesgo de esquizofrenia y de cambios del comportamiento. Su amplio uso y el policonsumo son factores que dificultan establecer la conexión directa entre el cannabis y la enfermedad cerebrovascular. Causa hipotensión ortostática, que en personas con escasa reserva sanguínea cerebral puede producir infartos cerebrales, siendo este el mecanismo principal de los accidentes cerebrovasculares isquémico.
El mecanismo de acción de la heroína está mediado por la activación de tres tipos de receptores: mu, kappa y delta. Los mu, son los causantes de la sensación de euforia y del refuerzo positivo, además de la analgesia, la depresión respiratoria y la miosis. Los kappa y los delta contribuyen al efecto analgésico, la sensación de disforia y los efectos psicomiméticos.
Una complicación específica del adicto a la heroína por vía inhalada es el fenómeno conocido como “chasing the dragon”. La complicación neurológica consiste en una leucoencefalopatía con edema. Probablemente se debe a un mecanismo de toxicidad mitocondrial, desencadenado por impurezas que se activan al calentar el aluminio. Esto presenta signos cerebelosos y extrapiramidales, y en los casos más graves clínica pseudobulbar, espasmos, mutismo hipotónico e incluso el fallecimiento.
El alcohol es una droga legal y socialmente aceptada. Su consumo abusivo y crónico asocia un aumento de la morbimortalidad y reduce la esperanza de vida hasta en 15 años. El principal componente del alcohol es el etanol, un depresor del SNC que adormece progresivamente las funciones cerebrales y sensoriales. Se confunde erróneamente con un estimulante porque al inicio de la embriaguez produce desinhibición conductual2.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
- S. Department of Health and Human Services. Las drogas, el cerebro y la conducta: la ciencia de la adicción La adicción y la salud. NIH NATIONAL INSTITUTE ON DRUG ABUSE [Internet]. julio de 2020; Disponible en: https://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/las-drogas-el-cerebro-y-la-conducta-la-ciencia-de-la-adiccion/la-adiccion-y-la-salud
- Montoya-Filardi y M. Mazón A. El cerebro adicto: imagen de las complicaciones neurológicas por el consumo de drogas. SERAM SOCIEDAD ESPAÑOLA DE RADIOLOGIA MEDICA [Internet]. el 20 de octubre de 2016;59(1):17–30. Disponible en: https://www.webcir.org/revistavirtual/articulos/2018/2_mayo/esp/cerebro_esp.pdf