El herpes labial es común en adultos. Pero, ¿sabías que también lo pueden sufrir los niños? El nombre común que recibe es calentura y se trata de una serie de pequeñas ampollitas que aparecen en los labios o por su alrededor. A los pocos días, estas ampollitas se pueden romper, dejando una costra durante varios días. Es bastante sencillo de diagnosticar y los pediatras no suelen necesitar realizar ninguna exploración complementaria.
¿Qué causa el herpes labial?
Se trata de una infección vírica causada por el virus Herpes Simplex y es un virus que se elimina por la saliva. El niño podrá contagiar a otros compartiendo utensilios, como cubiertos o vasos, o al besar a otro, así como si alguna de las lesiones se rompe y el líquido entra en contacto con otro niño.
¿Cuáles son las señales de un niño con herpes labial?
Es bastante frecuente que los niños hayan contactado con este virus en sus primeros años de vida. Algunos no manifiestan ningún síntoma y, aunque no lo sepamos, sí que han estado en contacto con el virus.
Otros, en cambio, manifiestan esa primera infección con un cuadro que se conoce como gingivoestomatitis herpética: fiebre alta, llagas, babeo, inflamación de las encías, dolor, mal aliento, rechazo del alimento o ganglios en el cuello. Los niños que presentan gingivoestomatitis herpética son más contagiosos que los niños que sufren la infección de forma asintomática, ya que hay una mayor eliminación del virus.
Pero, ¿por qué ocurre el herpes labial? El virus del herpes, a veces, se queda como adormecido. Situaciones como otras infecciones, estrés, fiebre, tomar el sol o pequeños golpes pueden hacer que el virus se reactive y provoque un herpes labial.
¿Cómo tratarlo en casa?
Su tratamiento fundamental es el alivio de los síntomas, tanto si es la primera ocasión como si son recurrentes. Se puede evitar que sangre, usando protectores labiales como la vaselina. También puedes evitar que se muerda o chupetee los labios, que son traumatismos que lo pueden desencadenar. En cambio, el que tenga otras infecciones o fiebre no se puede evitar.
¿Cuándo acudir al pediatra en caso de herpes labial?
En principio, debes consultar a tu pediatra si tu hijo tiene herpes labiales muy recurrentes. Pero, como siempre, cuando tengas dudas es el momento adecuado para consultar sin prisa con el pediatra.