En su práctica diaria, los psicólogos recogen mucha información sensible de sus pacientes que van más allá de sus patologías, como los aspectos de su personalidad, sus experiencias personales, algunos datos clínicos y datos personales como ocupación, lugar donde viven, información del núcleo familiar, etc.
Por ello, es extremadamente importante que estos datos sean recabados y gestionados de manera eficiente y segura, para respetar la confidencialidad del paciente.
En algunos países, existen normativas que regulan la protección de datos de los pacientes y aunque no es el caso de Ecuador, es muy posible que con el gran desarrollo que han tenido las teleconsultas en el último año, pronto se discuta en el país algún proyecto de ley para tapar el vacío.
En la actualidad, la mayoría de los software que se utilizan en el área de la salud, garantizan la protección de los datos personales y la historia clínica de los pacientes. Además de ser herramientas excelentes para la gestión de consultorios individuales a nivel clínico y también administrativo.
Pero, más allá de la utilización de un programa adecuado es indispensable que los profesionales que utilizan estas plataformas, tomen conciencia de las acciones individuales que deben poner en práctica para proteger los datos de los pacientes.
Consentimiento
Para empezar, el paciente debe otorgar un permiso por escrito en el cual quede asentado que está de acuerdo con que sus datos sean almacenados y tratados por el profesional. Pero también es necesario que el psicólogo firme un acuerdo de confidencialidad en el manejo de los datos recabados.
Tratamiento de datos
Si bien es cierto que en la consulta todo lo que dice el paciente puede resultar relevante para su tratamiento, existe información que no es necesario recabar. Por lo tanto, lo primero que se debe determinar es qué información es necesaria y para qué.
También deben determinarse niveles de seguridad para las personas que acceden a esa información. Por ejemplo, en centros de salud mental en el cual la historia se lleva de manera centralizada, el personal administrativo sólo debe tener acceso a los datos personales, pero no a la historia clínica.
Reconocer el nivel de seguridad
Lo siguiente es establecer posibles fallas de seguridad y tomar los correctivos necesarios. Lo que incluye cifrar de las teleconsultas los datos mediante el uso de VPN, instalar un firewall en cada uno de los equipos y actualizar las redes inalámbricas con sistema de encriptación WAP3 para mejorar la ciberseguridad.
Registro de actividades
Es indispensable que toda actividad que se realice con un paciente, tanto en la consulta como fuera de ella, quede debidamente registrada. Las teleconsultas, los pagos, las consultas presenciales e incluso los mensajes que envíe el paciente en momentos de crisis, siempre que estén relacionados al ejercicio profesional deben asentarse en la historia del paciente.
Revisiones de cumplimiento
Además del establecimiento de un protocolo para minimizar errores al momento de gestionar los datos de los pacientes, es necesario chequear periódicamente que el mismo se cumpla. Restablecer contraseñas, actualizar los dispositivos de seguridad, realizar las actualizaciones pertinentes al software, etc.
- Material dirigido solo a profesionales de la Salud.
- Información realizada para profesionales de la salud en territorio ecuatoriano.
- Todo lo publicado en la plataforma es una recomendación, mas no una prescripción o indicación médica.