Con referencia al sistema de salud colombiano hay dos bandos, pues tiene sus defensores, pero también, tiene sus detractores. Lo paradójico es que ambos tienen razón. Las dos visiones corresponden a las dos caras de la misma moneda.
El Ministerio de Salud y Protección Social tiene razón cuando afirma que el sistema de salud colombiano ofrece muchos beneficios a sus usuarios, ya que, da acceso a tratamientos relativamente recientes y, a pesar de los costos, los colombianos pagan una fracción muy baja. En Colombia, el co-pago y las cuotas moderadoras son muy bajas, así que, los riesgos de salud no tienen consecuencias financieras para las familias. Lo que se constituye como un atributo muy positivo del sistema de salud colombiano, que son motivo de envidia para países desarrollados1.
Al mismo tiempo, los detractores del sistema de salud plantean críticas válidas al sistema de salud colombiano. Las trabas administrativas impuestas por algunas EPS a sus usuarios, así como la negación de tratamientos que deberían cubrir, los largos tiempos de espera para la consecución de una cita que puede ser urgente, generan insatisfacción en los usuarios por la calidad de la atención que reciben y del sistema de salud en su conjunto1.
Estructura y cobertura
El sistema de salud colombiano está compuesto por un amplio sector de seguridad social financiado con recursos públicos y un decreciente sector privado. El eje central es el Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS). Es obligatoria la afiliación al sistema y se hace a través de Entidades Promotoras de Salud (EPS), que pueden ser públicas o privadas, que reciben las cotizaciones y, ofrecen el Plan Obligatorio de Salud (POS) o el POS-S a los afiliados al régimen subsidiado (RS) a través de Instituciones Prestadoras de Servicios (IPS). La clase alta y un sector de la población de ingresos medios, que carece de cobertura, acude a la consulta privada.
La larga lista de problemas percibida y formulada por el público, los políticos y los investigadores, es heterogénea, en ella se evidencia que la sociedad colombiana no halla las raíces de los problemas que aquejan al SGSSS.
Uno de los problemas no resueltos es la excesiva complejidad del SGSSS que es incomprensible para los usuarios2, 3. El SGSSS entrega el poder negociador a las EPS, en perjuicio de las IPS. Para el usuario, las EPS son simples intermediarias que no agregan valor, sino que restringen el acceso a los servicios, obligando a los usuarios a acudir a tutelas y luego exigen recobros al Fondo de Solidaridad y Garantía (Fosyga)4. Con lo que se ha introducido un espíritu de ganancia, contrario a la filosofía altruista de la medicina. Los recursos se pierden en sus laberintos administrativos y no llegan a las IPS, que están en permanente crisis5. A raíz de lo cual el Gobierno ha realizado dos reformas: la Ley 1122 de 2007 y la Ley 1438 de 2011, que no han cambiado la situación y persiste, entre los usuarios, la sensación de que el sistema está en permanente crisis6, 7.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
- Universidad de los Andes. El sistema de salud colombiano: ¿bueno o malo? [Internet]. Universidad de los Andes. 2017 [citado 7 de agosto de 2021]. Disponible en: https://uniandes.edu.co/es/noticias/derecho/el-sistema-de-salud-colombiano-bueno-o-malo
- La propuesta de transformación de los hospitales y clínicas colombianos. El Hospital. 2012 jun. Disponible en www.elhospital.com
- Tutelas por salud cuestan $4.5 billones anuales, La Tarde. 2012 oct. 6. Disponible en latarde.com
- . Tutelas por un acetaminofén. El Espectador. 2012 ago. 17. Disponible en elespectador.com
- Verdades sobre la crisis del sistema de salud. Portafolio. 2012 jul. 23. Disponible en portafolio.com
- El ajuste al sistema de salud. El colombiano. 2012 ago. 16. Disponible en www.elcolombiano.com
- Bancadas impulsarán reforma estructural al sistema de salud en Colombia. El Universal. 2012 jul. 27. Disponible en www.eluniversal.com.
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