Los amigos aportan muchas cosas que no aportan la familia y la pareja. Es por eso por lo que la amistad hay que cuidarla y ver a los amigos siempre que se pueda. A medida que vamos creciendo, los amigos pasan a un segundo plano y es que el trabajo, la pareja y las responsabilidades de la vida oculta ocupan gran parte de tu tiempo.
Esto no ocurre cuando hay un evento importante como, por ejemplo, una boda. Así que si quieres que la amistad perdure, debes tener más eventos importantes al cabo del año ya que la amistad es muy importante en el desarrollo personal y humano.
Definición de amistad
El Diccionario de la Lengua Española define la amistad como “el afecto personal, puro y desinteresado compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato”. En tal sentido, la amistada es uno de los vínculos más maravillosos que podemos encontrar los seres humanos durante nuestra existencia, sin importar la etapa cronológica de la vida; los años no son superlativos cuando se trata de construir una verdadera relación con un amigo.
A través de la amistad, las personas buscan construir y reconstruir su identidad, un sentido de pertenencia, la posibilidad de compartir estilos de vida y la presencia de empatía emocional. Por lo tanto, la amistad se puede considerar una relación que se construye a lo largo del tiempo y que puede llegar a ser perdurable. Se basa en aspectos como la confianza, la comunicación, la intimidad, el afecto y el conocimiento recíproco.
Lo que está claro es que la amistad no solamente surge con quienes tenemos más afinidades en cuanto a gustos e intereses, o que quienes tenemos más parecido, sino que puede aparecer entre personas muy dispares. De hecho, a veces, este factor la fortalece, ya que complementa y enriquece a la persona, no solo en el intercambio de ideas, información y sentimientos, sino también en el hecho de compartir los buenos y malos momentos de la vida.
Factores que la determinan
El desarrollo de un fuerte vínculo de amistad viene determinado por algunos factores, entre los que destacan los siguientes:
- Proximidad y mantenimiento de contactos frecuentes: generalmente, los individuos eligen a sus amigos entre aquellos que se encuentran físicamente más cercanos y con quienes mantienen contactos sociales habituales.
- Semejanza: esto es debido a que la amistad surge a partir de la presencia de simpatía y afinidad con el otro.
- Complementariedad: que brinda entre los individuos una satisfacción mutua de sus necesidades psicológicas.
- Presencia de intercambios satisfactorios a nivel afectivo y psicológico: que generan gratificación a cada una de las partes.
- Otras circunstancias con significado particular: por ejemplo el hecho de compartir experiencias especiales, como unas vacaciones o alguna situación vergonzosa.