La actividad física es definida por la Organización Mundial de la Salud como “cualquier movimiento corporal producido por los músculos, con consecuente consumo de energía”.
Dentro de las actividades físicas más comunes se encuentran caminar, practicar deportes, las actividades recreativas, los juegos, montar en bicicleta, trotar, nadar, etc. Se ha demostrado que la actividad física realizada con regularidad ayuda a prevenir y controlar enfermedades no transmisibles, como la hipertensión y la diabetes. A mantener el peso corporal saludable, la calidad de vida, el bienestar y la salud mental.
La actividad física regular, trae consigo muchos beneficios para la salud:
- Mejora el estado muscular y cardiorrespiratorio.
- Mejora la salud ósea y funcional.
- Se reduce el riesgo de sufrir hipertensión, diabetes, enfermedades cardiovasculares y algunas afectaciones mentales.
- Ayuda a mantener el peso corporal saludable.
- Mejora el equilibrio, disminuyendo el riesgo de sufrir caídas.
La actividad física es recomendada en todas las edades y en todas las condiciones físicas: desde el nacimiento y hasta la vejez, durante la gestación, en la discapacidad. Es recomendado en todas las circunstancias y para todas las personas. La actividad física no tiene efectos adversos. Mientras que la vida sedentaria está asociada con la mala salud.
En la actualidad, las entidades gubernamentales y las comunidades están adoptando medidas con el fin de ofrecer a la comunidad en general, más oportunidades a fin de incrementar la actividad física. Esto, requiere de un esfuerzo común con el fin de promover, fomentar y posibilitar la actividad física.
La Organización Mundial de la Salud puso en marcha un Plan de Acción Mundial Sobre la Actividad Física 2018-2030, en el que “se plantean cuatro esferas de acción en materia de políticas y 20 recomendaciones y medidas concretas para los Estados Miembros, los asociados internacionales y la Organización Mundial de la Salud, a fin de aumentar la actividad física en todo el mundo”. Con el plan de acción mundial se está pidiendo a todos los países en el mundo y a las comunidades, que adopten un sistema integral, con la participación de todos los sectores, tanto públicos como privados, para proporcionar entornos propicios y seguros para contribuir a que las personas aumenten sus niveles de actividad física.
Para los adultos mayores de 65 años, la actividad física recomendada consiste en actividades recreativas o de ocio, ocupacionales, tareas domésticas, desplazamientos, juegos, deportes o ejercicio que estén dentro del contexto de las actividades diarias, familiares y comunitarias. Todas con el fin de mejorar las funciones musculares, óseas y funcionales, con el fin de aumentar la capacidad cardiorrespiratoria y reducir los riesgos de las enfermedades no transmisibles, la depresión y el deterioro cognitivo.
Para lograr este fin, se recomienda:
- Que los adultos mayores de 65 años, dediquen al menos 30 minutos diarios a la realización de actividades físicas moderadas aeróbicas o cualquier tipo de actividad física vigorosa.
- Dichas actividades se realizarán en sesiones de 10 minutos, como mínimo.
- Realizar actividades que fortalezcan los principales grupos de músculos dos o más días por semana.
- Cuando el adulto mayor no pueda realizar la actividad física recomendada, por su estado de salud, debe mantenerse activo en la medida de sus posibilidades.
REFERENCIAS
- Organización Mundial de la Salud. Actividad física. Noviembre de 2020. [Internet]. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/physical-activity
- Material dirigido solo a profesionales de la Salud
- Información realizada para profesionales de la salud en territorio colombiano
- Todo lo publicado en la plataforma es una recomendación, más no una prescripción o indicación médica
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