En la actualidad, las modificaciones corporales, como tatuajes, implantes subdérmicos, piercing, etc.) son vistos como una forma de expresión a través de la cual los individuos utilizan su cuerpo como un lienzo para expresarse, en la forma de comunicar su identidad individual. No obstante, estas prácticas rompen con los esquemas creados por la sociedad, pues establecen nueva forma de comunicación.
Dichas modificaciones tienen la motivación inicial de ser el medio de expresión comunicativo que optan los sujetos para hacer visibles ciertos ideales, recuerdos, identidad, gustos o un comportamiento social frente al entorno cultural, tanto como los valores culturales que en principio son básicamente lineados por el entorno, pero la globalización de todas las expresiones artísticas ancestrales y contemporáneas se ha venido extendiendo al uso del propio cuerpo como instrumento capaz de comunicar y transmitir un mensaje1.
“la estética corporal y las intervenciones en el propio cuerpo son formas de hablar de algo más que un gusto estético, dialogan sobre miedos, esperanzas, hablan de luchas, de creencias; los jóvenes por medio de su cuerpo, parecen haber encontrado un nuevo idioma”2. El cuerpo se ha convertido en un medio de expresión y comunicación que debe ser leído con una mirada abierta y dispuesta a comprender otras formas de ser y estar en la sociedad.
Se puede evidenciar, con las modificaciones que se le hacen al cuerpo, una extensa manera de expresión comunicativa, el cuerpo se convierte entonces en un papel en blanco que se llena de percepciones del mundo en cada individuo. El cuerpo es concebido como un espacio de comunicación constante. Así cada ser humano de manera creativa expresa lo que lleva en su interior, por medio de sus características físicas3. De este modo, el cuerpo de manera directa y en primera instancia se constituye como la carta de presentación e identidad de cada persona frente a otras, convirtiendo al cuerpo en la expresión directa de diferentes valores y contextos individuales y colectivos.
El cuerpo es concebido también como signo, símbolo y medio por el cual se emiten múltiples mensajes. “el cuerpo es reconocido como fuente de mensajes, así, el cuerpo sería un texto en constante escritura y reescritura”4. La apariencia física en un sujeto expresa de forma creativa al entorno en el que se desenvuelve, ya que a través de su cuerpo logra comunicar sus gustos, sus anhelos, su carácter, sus valores y formas de pensar frente a la sociedad.
El cuerpo acompaña todas las representaciones ideológicas del sujeto, por ello se habla del cuerpo como medio de comunicación, es el medio por el cual se expresan de manera creativa todas las características internas de cada sujeto, es el acompañante del ser humano durante toda su vida y lo representa. Forma parte de lo que se denomina desciframiento de sí, y que tiene cada sujeto en su perspectiva moral5.
El cuerpo es el tempo sagrado que cada persona lleva en la vida, dependiendo de sus ideales, costumbres, religiones u opiniones, decide cómo llevarlo, cuidarlo y adornarlo. Es verdad que las personas o los jóvenes no saben medir sus actos y se realizan modificaciones por moda. Se han perdido las ideologías, convirtiendo estas prácticas, de cierta manera en algo de “modalidad” y no de significado, donde las personas buscan resaltar más ante la sociedad modificando el cuerpo sin argumentos de peso1.
En los inicios del siglo XX el cuerpo era utilizado para expresar educación, cultura, burguesía, mostrando belleza. Ya para finales del siglo, el cuerpo es modificado de forma estética, la belleza se concibe desde la superficialidad.
En la antigüedad, en muchas civilizaciones se utilizaban las modificaciones corporales no solo como expresión y comunicación cultural, sino también como motivo de unión local, de diferenciación de otras culturas y como ritual; los tatuajes “tenían un carácter significativamente más ritualista que en el mundo contemporáneo. Existía la creencia de que los tatuajes protegían contra la mala suerte y las enfermedades. También se utilizaban como identificadores del prestigio social, del rango o de pertenencia a un grupo determinado”6.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
- Rodríguez Jiménez, Valentina. LAS MODIFICACIONES CORPORALES COMO FORMAS DE EXPRESIÓN CUMUNICATIVA [Internet]. Edu.co. [citado 25 de agosto de 2021]. Disponible en: https://repository.usta.edu.co/bitstream/handle/11634/17204/2019ValentinaRodriguez.pdf?isAllowed=y&sequence=1
- Zarate, M. (2014). Percepción de riesgos la salud por prácticas de modificación corporal en un grupo de habitantes de la ciudad de México. 16 (3) 43-48. Escuela Nacional de Antropología e Historia. Recuperado de: http://www.medigraphic.com/pdfs/medfam/amf2014/amf143c.pdf
- Cienfuegos, Y. (2016). ¿Reconstruir el cuerpo? Modificaciones corporales. Ciencia, educación y tecnología. Guanajuato. Instituto Cultural de León. Disponible en: http://institutoculturaldeleon.org.mx/icl/story/4334/-Reconstruir-el-cuerpoModificaciones-corporales#.XGzIe-hKjIU
- Chomnalez, V. (2013). Las derivas de la comunicación: el cuerpo como texto. Vivat Academia, (122), 80-91. Recuperado de https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=525752941006
- Pérez Cortés, S. (1991). El individuo, su cuerpo y la comunidad. Alteridades, 1 (2), 13- 23. Recuperado de https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=74745539003
- Ganter, R. (2016). De cuerpos, tatuajes y culturas juveniles*. Espacio Abierto, 15, 427-453.
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