Sin duda alguna, el consultorio pediátrico es al que acuden los padres en busca de un servicio profesional para ayudarse y consultar aspectos sobre el cuidado de sus hijos. El objetivo de la consulta del pediatra es conseguir la salud integral del niño y es por eso por lo que dicha consulta debe tener un enfoque preventivo y anticipatorio.
Cada pediatra le da a su actividad profesional un sello personal pero sí es necesario que todos los profesionales cuenten con la documentación que acredite su formación como pediatras como título universitario, cédula profesional expedida por la Dirección General de Profesiones y la certificación vigente, así como el dominio total de las habilidades y destrezas para explorar al paciente o realizar los procedimientos diagnóstico-terapéuticos necesarios con pertinencia. Así debe contextualizar al pequeño paciente y la familia con su entorno social, económico, demográfico y cultural.
La consulta del pediatra deberá contar con aviso de privacidad
Según la legislación sanitaria, un consultorio para atención médica especializada que no está ligado a un hospital deberá contar con aviso de funcionamiento y responsable sanitario, trámites que se realizan ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS). Si el consultorio está integrado a un hospital, los trámites serán responsabilidad del propio hospital. Así es recomendable que el médico en ejercicio profesional, institucional o privado, cuente con seguro de responsabilidad profesional.
Es recomendable que el médico en ejercicio profesional, institucional o privado, cuente con un seguro de responsabilidad profesional. Asimismo, en la historia clínica del paciente es indispensable contar con aviso de privacidad, colocando a la vista de los usuarios, debido a los datos personales que se consignan en esta. Asimismo, deberá llevar un registro de los pacientes en un expediente clínico, físico o electrónico.
Por su parte, las recetas médicas deberán estar debidamente identificadas y llevar impreso el logotipo del consultorio o del grupo médico, nombre completo del médico, cédula profesional de la especialidad, universidad donde obtuvo el título y domicilio completo, así como un espacio para colocar el nombre y la edad del paciente, fecha y firma autografiada del médico que prescribe.
En la sala de espera ofrece un espacio para los más pequeños
Todos los consultorios pediátricos deberán contar con un área de trabajo para interrogatorio y exploración del paciente; una sala de espera con adecuada iluminación y ventilación y con servicios sanitarios integrados. Es recomendable, a su vez, que el consultorio pediátrico tenga un espacio en el que poder tener actividades lúdicas para los niños, y acordes a su edad. Esta zona puede contar con juguetes seguros, limpios y entretenidos para que los niños se mantengan ocupados y entretenidos mientras esperan para entrar en la consulta.
Nunca debes olvidar, eso sí, a los padres en este espacio de espera, por lo que deberás ofrecerle a los adultos material de lectura interesante. Sin duda alguna, este material servirá para difundir mensajes de promoción y educación para la salud. Aunque es más recomendable que el mismo pediatra escriba y diseñe estos mensajes en pequeños trípticos con información relevante, según su evidencia y experiencia y que cuente con el logotipo distintivo del consultorio.