El envejecimiento es un proceso que ocurre en nuestro organismo y que tiene que ver con una programación previa de nuestras células. Aunque está genéticamente preestablecido, hay factores como la oxidación natural de las células, las enfermedades, el estrés o la obesidad que inciden para que el envejecimiento se acelere o se ralentice. Hay muchos procesos externos que aceleran la muerte celular, que son externos y que por tanto podemos controlar como por ejemplo la alimentación, el ejercicio físico o el estrés. Todo esto con el ánimo de retardar el proceso de envejecimiento.
Pero quizás una de las cosas que más preocupa a la sociedad actual son los aspectos físico, mental y saludable a medida que envejecemos. Estudios demuestran las diferencias que existen en la manera en que cada persona envejece, hasta el punto de que se establecen tres edades diferentes atendiendo a distintos criterios. La edad cronológica hace referencia a la edad que se tiene en función del calendario; la edad biológica es la que tiene el cuerpo; y, la edad psicológica es la que tiene cada una de las personas según se sienten. La edad menos fiable de las tres es la edad cronológica, a pesar de que es la única fija. La razón es porque una persona de 60 años puede estar igual de sana que cuando tenía 30. En cambio, una persona de 50 si ha llevado una vida complicada puede aparentar de manera física mucha más edad. Esta teoría va muy relacionada con la importancia del envejecimiento saludable y la importancia de cuidarse tanto física como psicológicamente.
La evidencia disponible muestra importantes cambios morfológicos y funcionales asociados a la edad. El conocimiento de la población en edad media de la vida no debiera generalizarse a los adultos mayores. El reconocimiento de cambios debidos al envejecimiento normal es difícil por la gran variabilidad entre sujetos y la alta prevalencia de comorbilidad.
Pero inevitablemente nuestro cuerpo envejece estructural y fisiológicamente trayendo consigo cambios morfológicos cardiovasculares, cambios patológicos estructurales del aparato respiratorio, muscular, óseo, digestivo, genito-urinario, cambios en la boca y dientes, cambios en los órganos sensoriales tales como disminución de la agudeza visual y pérdida auditiva, la piel denota enrojecimiento, se acompaña frecuentemente de una mayor lentitud en la capacidad psicomotriz y de una disminución en los mecanismos termorreguladores del anciano, todo ello puede suponer un riesgo para la salud del individuo. Los adultos mayores tienen una respuesta de contra regulación del metabolismo de la glucosa disminuida, que se evidencia como menor respuesta de glucagón y hormona del crecimiento frente a la hipoglicemia. Esta condición, asociado a las alteraciones cognitivas y motoras de la edad hace a la población adulto mayor presentar un mayor riesgo de hipoglicemia y sus graves efectos secundarios. 1
La instalación de las clases de edad en un universo social dado, es el resultado de un proceso histórico particular. El interés gerontológico en estas áreas del conocimiento tiene que ver con la pregunta qué tanto puede prolongarse la vida humana y de qué factores orgánicos depende su duración, cuestión que se vincula con los límites teóricos de la longevidad humana a la luz de los descubrimientos en curso sobre los principios que gobiernan la vida, medida en años. 2
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
- Felipe Salech M LMA. Cambios fisiológicos asociados al envejecimiento. Revista Médica Clínica Las Condes [Internet]. enero de 2012;23(1): Pages 19-29. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0716864012702699
- EUGENIO GUTIÉRREZ V. ** PATRICIO RÍOS S., editor. ENVEJECIMIENTO Y CAMPO DE LA EDAD: ELEMENTOS SOBRE LA PERTINENCIA DEL CONOCIMIENTO GERONTOLOGICO * [Internet]. ULTIMA DÉCADA N ° 25, CIDPA VALPARAÍSO; 2006. Disponible en: https://scielo.conicyt.cl/pdf/udecada/v14n25/art02.pdf
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