La estimulación cerebral profunda consiste en la implantación de electrodos en ciertas zonas del cerebro, con los cuales se producen impulsos eléctricos para regular los impulsos cerebrales anormales.
Con este novedoso enfoque de la neuromodulación personalizada, que se logra a partir de la “firma eléctrica cerebral” y se centra en las características individuales, se puede aliviar los síntomas de la depresión severa.
Este esquema que se emplea para corregir circuitos cerebrales defectuosos en personas con enfermedades como la epilepsia o la enfermedad de Parkinson, los especialistas están reinterpretando el modelo para ser utilizado, con éxito, en casos de depresión severa.
Se conoce que tanto el corazón como el cerebro son órganos eléctricos, y se ha podido demostrar el impacto negativo de determinadas redes cerebrales defectuosas en la depresión. Con la estimulación dirigida, dichas redes pueden mejorar y pasar a un estado óptimo.
Con la ayuda de un dispositivo similar a un marcapasos, se controla la cantidad de estimulación profunda. El dispositivo y los electrodos en el cerebro son conectados a través de cables colocados debajo de la piel en la parte superior del tórax.
Por medio de la estimulación cerebral profunda, se han controlado afecciones como: la epilepsia, distonía, trastorno obsesivo compulsivo, enfermedad de Parkinson, temblor esencial y también se está estudiando como un potencial tratamiento en adicciones, demencia, dolor crónico, enfermedad de Huntington, esclerosis múltiple, entre otras.
Este tratamiento de estimulación cerebral profunda, se ha establecido con éxito para los trastornos del movimiento y los trastornos psiquiátricos y, además, es reservado para las personas con depresión severa y que no pueden controlar los síntomas de su enfermedad con ayuda de medicamentos.
La eficacia del tratamiento con estimulación cerebral profunda, se basa en el estudio de la “firma eléctrica cerebral” y las características que identifican a cada individuo, posteriormente, con la técnica de mapeo cerebral, se identifican los sitios de estimulación terapéutica específicos, permitiendo conectar e integrar los electrodos y personalizar las intervenciones.
A pesar de tratarse de una cirugía mínimamente invasiva, tiene riesgos y complicaciones. Además, la estimulación cerebral profunda puede provocar efectos secundarios.
La estimulación cerebral profunda ha permitido que los pacientes experimentaran efectos positivos de forma prologada, convirtiéndose en una opción real para pacientes que sufren depresión severa y muestran resistencia a los tratamientos indicados.
La estimulación cerebral profunda es una terapia eficaz para mejorar los síntomas de la depresión severa. Los impulsos eléctricos de baja intensidad, son dirigidos a áreas específicas del prosencéfalo, mediante la implementación quirúrgica de electrodos del grosor de un cabello humano.
El trabajo ha sido publicado en la revista Neuropsychopharmacologia. Y muestra los logros obtenidos por un equipo de investigadores de la Universidad de Friburgo y el Hospital Universitario de Bonn (Alemania).
REFERENCIAS
Weiler, Nicholas. Personalized Brain Stimulation Alleviates Severe Depression symptoms. Enero 18, 2021. Disponible en: https://www.ucsf.edu/news/2021/01/419616/personalized-brain-stimulation-alleviates-severe-depression-symptoms
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