El uso de la música o de elementos musicales con el objeto de atender las necesidades físicas, emocionales, sociales, mentales y cognitivas de un paciente, es conocido como musicoterapia. Con esta terapia se busca desarrollar potenciales y/o restablecer funciones del individuo con el fin de alcanzar una mejor calidad de vida. (1)
A lo largo de la historia, la música se ha constituido como parte importante de la vida del hombre, y es sólo hasta el siglo XX que inició el estudio, con mayor énfasis, de la disciplina de la Musicoterapia.
No son muchas las investigaciones en relación con la influencia que tiene la música sobre las emociones y la importancia que tiene para la salud física y psíquica. En la antigüedad se creía en los efectos curativos de la música al observar que, con la música se tenía una gran repercusión en los estados físicos y mentales. En la actualidad, la musicoterapia es considerada una herramienta dentro de un proceso terapéutico que busca un mayor bienestar. (2)
En los adultos mayores la intervención de la musicoterapia es de gran ayuda, pues al oír música conocida se suscitan emociones y asociaciones que pueden estar olvidadas, permitiendo a los pacientes acceder a estados de ánimo, recuerdos y pensamientos que parecían estar perdidos.
La música en las personas mayores tiene la capacidad de liberar cascadas de recuerdos. Y es por ello que la terapia musical es uno de los tratamientos más eficaces para las personas mayores que sufren determinados tipos de enfermedades y trastornos mentales.
La música ayuda en la parte emocional y cognitiva. Mueve emociones, contribuye a la liberación de serotonina, endorfina y baja los niveles de cortisol, disminuyendo la pena, la angustia y la rabia.
En la actualidad se está investigando y se están utilizando técnicas clínicas de musicoterapia neurológica para aplicarla en el tratamiento de pacientes con diferentes enfermedades como Parkinson, Alzheimer, Huntington, apoplejía, autismo, traumatismo cerebral, entre otras.
En particular, el trabajo que se realiza con las personas con Parkinson, se utilizan patrones rítmicos regulares y constantes que permiten mejorar las funciones motoras, pues el ritmo actúa como un estabilizador externo que hace que el cerebro pueda controlar el movimiento (3).
En las personas mayores que sufren de demencia, la musicoterapia permite mejorar se calidad de vida:
- La música puede preservar las capacidades cognitivas y funcionales del leguaje, memoria, atención y retrasa la dependencia.
- En las fases moderadas y avanzadas de la enfermedad, la música permite a las personas desviar el foco de atención de los estímulos que no es capaz de interpretar hacia un estímulo que tiene sentido, lo que ejerce un efecto calmante de la ansiedad. Además, reduce signos conductuales de la demencia como la agresividad física y verbal, así como también, el deseo de deambular.
- Ya en un estadio avanzado de la demencia, se mantiene la capacidad de procesar la música, convirtiéndose en una vía importante para conectar con la propia identidad y para comunicarse con el entorno, con los cuidadores y permitiendo la activación de emociones asociadas con la música que facilitan la colaboración en las actividades básicas como la alimentación o la higiene.
Referencias
- Leivinson, C. (2010). Musicoterapia en el ámbito geriátrico. Manuscrito no publicado. Recuperado de: http://coraleivinson-musicoterapia.blogspot.com.ar/p/mis-libros.html
- Pogoriles, F. (2005). ¿Qué es la musicoterapia? Entrevista a Lic. Gabriel Federico. Revista CÓMO ESTAR BIEN, Buenos Aires, 1-4. Recuperado de: http://www.gabrielfederico.com/articulos/2005ComoEstarBien.pdf
- Estefanía Jaqueline Denis; Leandro Casari. Universidad Católica Argentina, Mendoza. Revista diálogos. Facultad de Ciencias Humanas. Vol. 4 No. 2. Julio de 2014. Pág. 75-82
- Instituto de Religiosas de SAN JOSE DE GERONA. Musicoterapia para las personas mayores. Septiembre de 2014. [Internet]. Disponible en: https://atencionmayores.org/musicoterapia-personas-mayores/
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