La atención a pacientes es demasiado compleja y va mucho más allá de hacer una revisión y emitir un diagnóstico. Es todo un proceso en el que intervienen varios factores y tu deber es cumplir con todos. Cada aspecto es igual de importante porque todos juntos conforman un bloque enorme. De esta manera garantizas la realización de un servicio integral y de calidad.
Ahora bien, también existen algunas acciones que debes evitar realizar dentro del consultorio o mientras revisas al paciente. Para conocer las más importantes que de ninguna manera debes llevar a cabo revisa el siguiente decálogo.
Ofrecer un trato frío dentro del consultorio
Nadie acude con un médico por gusto sino porque tiene una enfermedad o molestia. Por lo mismo, una de tus labores es causar la menor incomodidad a quienes visiten tu consultorio. Para lograr una mejor relación es conveniente que ofrezcas un servicio humanitario porque eso te facilitará el resto del servicio.
Ser impuntual
Todos los días debes llegar a tiempo al consultorio para evitar causar una impresión equivocada en los pacientes. Lo que más valoran es su tiempo y si tú no lo respetas entonces ellos van a perder la confianza en ti. Además es una estrategia que te permite hacer más productivas tus jornadas laborales.
Revisar tu teléfono con el paciente dentro del consultorio
Una vez que inicie la consulta te debes proponer jamás revisar tu teléfono. Es muy fácil que te distraigas y además es una falta de respeto hacia la persona que tienes enfrente. Si lo requieres entonces espera hasta que concluya el servicio para sacar tu celular.
Discriminar a un paciente
Jamás debes discriminar a un paciente por su raza, género, religión u orientación sexual. A todos los debes de atender igual porque todos merecen el mismo trato. De lo contrario vas a generar una mala relación que puede derivar en severos problemas.
Ser prejuicioso con el paciente
Es muy importante no emitir juicios de valor con respecto a la vida personal de cada paciente. Algunos pueden consumir sustancias ilícitas o llevar una vida tormentosa pero tú siempre te debes mantener sereno y evitar que eso interfiera con tu servicio.
Agredir o responder una agresión
Aunque nadie lo desea, en cualquier momento la consulta puede salirse de control y derivar en un conflicto. De la violencia verbal se puede pasar a la física aunque sin importar el tipo tú te debes mantener al margen. Nunca respondas una agresión porque lo único que provocas es que la situación se complique.
No respetar la confidencialidad del paciente
Recuerda que lo que ocurre en la consulta jamás debe ser ventilado. En ocasiones los pacientes temen abrirse por completo porque piensan que su información será divulgada. Tú como profesional de la salud te debes asegurar que eso jamás ocurra o de lo contrario nadie confiará en ti.
Recetar un medicamento que no es necesario
La ética médica siempre debe prevalecer en tu vida profesional. Por lo mismo debes recordar que sólo se prescriben medicamentos que el paciente requiere para su tratamiento. Jamás rompas esta regla porque inclusive puedes recibir consecuencias legales.
Responder todas las dudas del paciente
A lo largo de la consulta es habitual que el paciente tenga dudas o preguntas acerca de su salud o el tratamiento que debe seguir. Es tu deber responder cada una porque va a generar que tu servicio sea de calidad. De esta manera es como se construyen las relaciones a largo plazo así que nunca lo olvides.
Mentirle al paciente
Es algo muy obvio pero jamás lo debes de olvidar. A lo largo de todo el servicio siempre debes hablar con la verdad y ser honesto con el paciente. No existen las mentiras grandes o pequeñas porque al final todas dañan tu reputación.
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