El Congreso del país caribeño discute un nuevo Código Penal que mantiene la penalización. El movimiento feminista propone que se permita abortar en casos de violación, riesgo de vida de la mujer y malformaciones.
Las mujeres se han plantado frente al Palacio Nacional, en Santo Domingo, llamándole el campamento de la dignidad o de la resistencia desde hace 3 semanas. Las mujeres están exigiendo al presidente Luis Abinader , recién mudado a Palacio, que impulse la que fue una de sus promesas de campaña: un nuevo Código Penal en el que se establezca el derecho al aborto cuando la vida de la madre está en riesgo, en caso de violación o incesto o por malformaciones del feto.
Uno de los rostros más visibles del campamento es el de Sergia Galván, una feminista dominicana veterana con más de 20 años de lucha a su espalda por los derechos de las mujeres dominicanas, el aborto incluido.
El Congreso de la República Dominicana ha iniciado la discusión de un nuevo Código Penal, supuestamente más moderno, pero en el que se penaliza aún el aborto. El proceso de discusión hasta llegar a la aprobación será largo y complicado, pero la expansión de las redes sociales se ha convertido en un instrumento de lucha y eso que la batalla por las tres causales del aborto tenga ahora más avance.
Las mujeres que son parte de este campamento están dispuestas a agotar todos los recursos a su alcance para lograr la despenalización del aborto de su país.
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