La disfonía es el principal síntoma de numerosas patologías laríngeas que incluye variaciones de la denominada voz normal. En toda disfonía se hace necesario el diagnóstico etiopatogénico, el cual permite aclarar la aproximación terapéutica para determinar la posible presencia de enfermedades subyacentes, como, por ejemplo, enfermedades sistémicas cuyo primer síntoma puede ser la alteración de la voz.
La voz se produce como resultado de diversos factores que pueden catalogarse en tres grupos: orgánico, psicológico y social.
Siempre que la voz de un individuo evidencie alteraciones sustanciales en su altura, calidad y/o volumen, se considera la presencia de una “disfonía”. La disfonía interfiere en la calidad de vida relacionada con el uso de la voz1.
Los términos disfonía y ronquera son términos que se utilizan indistintamente y aunque no son sinónimos, ambos son aceptados.
Casi un tercio de la población manifiesta problemas vocales en algún momento de su vida2, 3. Y son las mujeres las más afectadas. Si bien es conocido que la disfonía es más frecuente en ciertos grupos2, 4.
Clasificación de las disfonías
Prácticamente en todas las disfonías se observan aspectos funcionales y orgánicos asociados y se dificulta sopesar la influencia individual de uno u otro aspecto.
- Disfonías funcionales: son desórdenes del comportamiento vocal cuyo mecanismo causal puede darse por:
- El uso incorrecto de la voz.
- Inadaptaciones vocales:
Funcionales: por inadaptación respiratoria, fónica, resonancial o de integración de dos o más sistemas como es el caso de un desequilibrio entre el tamaño de la laringe y la caja de resonancia.
Anatómicas: por asimetrías laríngeas, por unión laríngea posterior incompleta, por desvíos en la proporción glótica y por lesiones estructurales mínimas de la cobertura de la cuerda vocal.
- Alteraciones psicogénicas. Estas alteraciones están relacionadas con el propio uso de la voz o con conflictos generales en los valores inherentes a la voz.
Disfonías orgánico-funcionales: representan una disfonía de base esencialmente funcional con aparición de lesiones secundarias; son una etapa posterior en la evolución de una disfonía funcional. Son lesiones orgánico-funcionales: nódulos, pólipos, granulomas, edema de Reinke, algunos cuadros de úlceras de contacto y leucoplasias de cuerdas vocales. Siendo estas tres últimas lesiones exclusivamente orgánicas producidas por factores alejados del comportamiento vocal o por reflujo laringofaringeo.
Disfonías orgánicas: son aquellas que pueden ser causada por una serie de alteraciones y/o enfermedades independientemente del uso de la voz:
- Por alteraciones de los órganos de la comunicación.
- Traumáticas.
- Congénitas.
- Inflamatorias no infecciosas e infecciosas.
- Neoplásicas. Entre otras.
La evaluación de un paciente con disfonía debería realizarse en contexto de un trabajo interdisciplinario en el que esté incluida: la historia clínica completa, la exploración visual de la laringe a cargo del especialista en nariz, garganta y oídos, la evaluación perceptiva de la voz en cuanto a calidad y severidad de disfonía, así como el análisis de los parámetros aerodinámicos y acústicos, a cargo del fonoaudiólogo especialista en voz. Esta división en la evaluación, no debe ser taxativa para permitir la evaluación en conjunto y lograr conclusiones válidas.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
- Seth R. Schwartz, MD, MPH, Seth M. Cohen, MD. GUIDELINE. Clinical practice guideline: Hoarseness (Dysphonia) Otolaryngology–Head and Neck Surgery (2009) 141, S1-S31.
- Roy N, Merrill RM, Gray SD, et al. Voice disorders in the general population: prevalence, risk factors, and occupational impact. Laryngoscope 2005; 115: 1988 –95.
- Roy N, Merrill RM, Thibeault S, et al. Prevalence of voice disorders in teachers and the general population. J Speech Lang Hear Res 2004; 47: 281–93.
- Smith E, Kirchner HL, Taylor M, et al. Voice problems among teachers: differences by gender and teaching characteristics. J Voice 1998; 12: 328 –34.