Aunque la pandemia de Covid-19 se encuentra en uno de los momentos de menor peligro todavía no ha terminado. Aspectos como el avance en las campañas de vacunación y las investigaciones realizadas han funcionado para reducir la transmisión del virus SARS CoV-2. Al mismo tiempo, también han aparecido nuevas subvariantes de Ómicron y apenas hoy se notificó la existencia de BA.4 y BA.5.
Las últimas semanas han sido de relativa calma para el mundo. Por primera vez parece que la pandemia ha sido controlada en la mayoría de países. Aunque no significa que el problema haya sido superado y el mejor ejemplo es China que ahora vive uno de sus peores rebrotes.
El peligro todavía no termina
En ese sentido, una de las principales características de todos los virus es su tendencia a cambiar. La mutación es bastante habitual y es uno de los motivos que más dificulta su tratamiento. En algunos casos como el responsable de la influenza provocan que se vuelva más agresivo. Por eso la vacuna disponible se modifica cada año para que no pierda eficacia.
Con respecto a la pandemia generada por el SARS-CoV-2 ocurre lo mismo. Durante los últimos dos años han aparecido distintas mutaciones y aunque algunas no son de peligro, también se han identificado otras que sí son responsables de etapas más graves de la enfermedad.
Los mejores ejemplos son Delta y Ómicron que fueron causantes del aumento de contagios en todo el mundo. Con respecto a la segunda, también se comprobó que es capaz de reducir la eficacia de algunas de las vacunas que se han desarrollado. Además también incrementa el riesgo de reinfección en personas ya inmunizadas.
Ahora bien, de ninguna manera se debe malinterpretar y pensar que los biológicos que se han desarrollado no sirven. Todos los que han sido aprobados han demostrado un correcto funcionamiento para disminuir el riesgo de cuadros graves de la enfermedad.
Aparecen nuevas subvariantes
Para retomar el tema de Ómicron, las investigaciones previas identificaron que existen tres linajes del virus. Mientras que hoy se notificó la existencia de otros dos y son las subvariantes BA.4 y BA.5.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer esta noticia. Agregó que hasta ahora se han identificado algunas docenas de pacientes infectados a través de casos secuenciados.
En ese tenor, la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido detectó casos de la subvariante BA.4 en Sudáfrica, Dinamarca, Botswana, Escocia e Inglaterra entre el 10 de enero y el 30 de marzo.
Mientras que todos los casos de la subvariante BA.5 han ocurrido en Sudáfrica. Lo que falta por corroborar es si estas mutaciones son más peligrosas o infecciosas.
Al respecto, lo que se sabe hasta el momento es que todas las mutaciones provienen de la original Ómicron. Aunque cada una presenta cambios en su estructura y eso es lo que las vuelve diferentes. Con esto en mente, se piensa que alguna podría evadir la respuesta provocada por las vacunas que existen en el mercado. De ser así, la eficacia de cada una podría disminuir aunque todavía no se ha verificado.
De cualquier forma, el mayor recordatorio es que la pandemia todavía no ha terminado. Las medidas de prevención e higiene deben continuar en todas las personas, incluidas las ya inmunizadas. El exceso de confianza puede ser contraproducente y provocar nuevos picos de contagios.