México va a la baja en contagios por COVID-19, por lo tanto, es momento de controlar también otras enfermedades.
Si bien los síntomas de COVID-19 se han discutido ampliamente, desde 2020 hemos reducido nuestra vigilancia sobre otras enfermedades respiratorias inducidas por patógenos.
Estas enfermedades han estado atacando mordazmente a las vidas humanas cada temporada y es crucial comprender sus síntomas y recibir tratamiento antes de que sea demasiado tarde.
Las “OTRAS” enfermedades respiratorias a las que debemos poner atención
Las enfermedades respiratorias como la COVID-19 son responsables de la mayor cantidad de muertes en todo el mundo. Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), “las enfermedades respiratorias son las principales causas de muerte y discapacidad en el mundo. Alrededor de 65 millones de personas padecen enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y 3 millones mueren a causa de ella cada año, por lo que es la tercera causa principal de muerte en todo el mundo”.
Las enfermedades respiratorias como la tuberculosis, la neumonía, la influenza son altamente infecciosas y contagiosas. Cada año se pierden muchas vidas a causa de estas enfermedades.
Neumonía
La neumonía es causada por virus, bacterias u hongos. Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae tipo b (Hib). Virus respiratorio sincitial y Pneumocystis jiroveci son los tipos comunes de patógenos que causan neumonía. Esta enfermedad representa el 14% de las muertes en niños cada año.
La neumonía es altamente contagiosa. Según la OMS, los virus y las bacterias que se encuentran comúnmente en la nariz o la garganta de un niño pueden infectar los pulmones si se inhalan. También pueden propagarse a través de gotitas en el aire al toser o estornudar. Además, la neumonía se puede propagar a través de la sangre, especialmente durante y poco después del nacimiento.
Los síntomas comunes de la neumonía son disnea y/o dolor al respirar. Los pequeños sacos presentes en los pulmones llamados alvéolos están llenos de pus y líquido. Lo que limita la capacidad respiratoria de un individuo.
Otros síntomas de la neumonía son dolor de pecho, tos, fatiga, temperatura corporal baja, náuseas, diarrea, vómitos, sudoración y escalofríos.
Tuberculosis
La tuberculosis es causada por Mycobacterium tuberculosis y es una enfermedad pulmonar. A menudo denominada TB, esta enfermedad es la principal causa de muerte infecciosa del mundo según la OMS. “Un total de 1,5 millones de personas murieron a causa de la TB en 2020 (incluidas 214 000 personas con VIH).
En todo el mundo, la TB es la decimotercera causa de muerte y la segunda causa de muerte infecciosa después de la COVID-19 (por encima del VIH/SIDA)”. Según un reporte de la OMS del octubre de 2021.
Alrededor de la mitad de los casos de tuberculosis encontrados en todo el mundo se encuentran en Bangladesh, China, India, Indonesia, Nigeria, Pakistán, Filipinas y Sudáfrica.
Si se diagnostica a tiempo, la TB se puede tratar y curar.
La TB se detecta cuando la tos con sangre y mucosidad dura más de tres semanas. Entre otros síntomas de la TB se encuentran dolor de pecho. Así como dificultad para respirar, pérdida de peso involuntaria, fatiga, fiebre, sudores nocturnos y escalofríos.
Influenza
La influenza o gripe estuvo muy estrechamente asociada con el virus de la COVID-19 hasta que se detectaron síntomas distintos de ambas enfermedades. Hay 4 tipos de virus de la influenza estacional, los tipos A, B, C y D, lo que los convierte en una carga de enfermedad durante todo el año.
“En todo el mundo, se estima que estas epidemias anuales provocan entre 3 y 5 millones de casos de enfermedades graves y entre 290 000 y 650 000 muertes por causas respiratorias”, dice un informe de la OMS.
Los síntomas comunes de la gripe son fiebre, tos seca, dolor de cabeza, dolor muscular y articular, fatiga, secreción nasal y dolor de garganta. Si la tos dura más de 2 semanas, uno debe hacerse la prueba de la gripe. Aunque muchas personas se recuperan, puede ser grave en muchas otras y también puede provocar la muerte.
Sarampión
Otra enfermedad contagiosa que se cobró cerca de 140.000 muertes en todo el mundo en 2018 es el sarampión. El sarampión es causado por un virus de la familia de los paramixovirus y es transmisible a través del contacto directo y el aire.
Fiebre alta, que generalmente comienza 10 a 12 días después de la exposición al virus, secreción nasal, tos, ojos llorosos, pequeñas manchas blancas en las mejillas son algunos de los síntomas comunes del sarampión. Después de varios días de infección, aparecen erupciones en la cara y el cuello que desaparecen 5-6 días después.
¿Y tú, conoces alguna otra enfermedad respiratoria que merezca la pena vigilar además de la COVID-19?
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