El 11 de marzo de 2022 se cumplieron dos años desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al brote de causado por el virus SARS CoV-2 como una pandemia. Ese día se registraron siete mil 728 casos nuevos, la mayoría en Italia. Mientras que Estados Unidos identificó 365, lo que eleva el total acumulado allí a mil 147. El total oficial de China en esta etapa superaba los 80 mil y desde entonces la situación global se complicó. Mientras hoy el panorama es distinto gracias a la disminución en los casos de Covid-19 . ¿Acaso significa que ya se terminó la crisis sanitaria?
Consecuencias de la emergencia de salud
Durante todo este lapso se ha vivido una de las pandemias más graves de la era moderna. Las estimaciones actuales señalan que suman 455 millones de personas que se han infectado y poco más de seis millones han fallecido.
Por su parte, se deben contemplar los daños colaterales, como una recesión económica que se mantiene y parece no tener final. Tan solo en México se notificó la pérdida de más de un millón de empleos formales. De manera paulatina se han recuperado algunos pero el daño está hecho.
Como consecuencia, también se ha visto un cambio radical en la realización de actividades cotidianas. El ejemplo más claro se puede apreciar en la aceleración de la digitalización. Ahora cada vez es más común realizar actividades con el apoyo de la tecnología. No solo ofrece facilidades sino que se trata de una modalidad segura.
La muestra más clara se puede observar dentro del campo de la salud. Las consultas médicas por internet han visto un aumento exponencial y así se mantiene la tendencia. Cada vez más pacientes prefieren este formato porque no es necesario acudir a un consultorio sino que el servicio puede ser a distancia.
Por otra parte, según Our World in Data, el promedio semanal de nuevos casos globales de Covid-19 subió cerca de 3.5 millones a finales de enero. La cifra representa más de cuatro veces el pico anterior alcanzado en abril de 2021.
Debido a la aparición de la Variante Ómicron, muchos países experimentaron un oleaje que se parecía más a una pared vertical que a un ascenso constante como se vio en olas anteriores. Por lo mismo, el inicio de este año fue el momento crítico en la mayoría de naciones.
El punto más alto de la pandemia
En ese tenor, el 24 de enero de 2022 se marcó el récord histórico con poco más de 3.4 millones de nuevos casos para una misma jornada. Aunque a partir de entonces se ha visto una notoria mejoría.
Una de las principales responsables es la vacunación porque hasta ahora se mantiene como la mejor estrategia para evitar fases graves de la enfermedad. El avance se mantiene estable y ha sido fundamental para conseguir una notoria disminución en los casos de Covid-19.
Pero aunque se puede pensar que la etapa crítica de la pandemia ya se terminó, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho énfasis en que no se deben relajar las medidas de protección de manera precipitada. De lo contrario puede ser contraproducente.
Un riesgo latente es la aparición de nuevas variantes de peligro que logren disminuir la eficacia de las vacunas actuales. Si eso ocurre podría existir un retroceso y generar que todo lo avanzado sea inútil.