Para ser un profesional de la salud es obligatorio enfrentar un extenso camino de al menos seis años de formación básica. Pero egresar de la universidad no significa que sea el final de la preparación porque también se puede extender. En el caso de los que desean convertirse en especialistas deben aprobar el Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM). Se trata de una dura prueba pero no es suficiente con obtener un buen puntaje porque la competencia es bastante fuerte y por eso durante los últimos años ha existido un importante aumento de plazas.

En ese sentido, al obtener el título de médico general se puede trabajar de manera profesional. Muchos optan por este camino y su trabajo es igual de importante que el de los especialistas. De hecho, conocer un poco de todo es igual de complicado que enfocarse en un área.

De igual forma, también existe la alternativa de tomar cursos, seminarios o una maestría. El objetivo es continuar con la preparación y así poder aspirar a mejores puestos laborales. Además también es una opción ideal para los que aspiran a conseguir puestos directivos en hospitales.

Aunque lo cierto es que una gran parte de los médicos que cada año concluyen su formación básica prefiere presentar el ENARM. El deseo de ser un especialista genera que enfoquen todos sus esfuerzos en esta prueba que consiste en un resumen de todo lo visto durante la universidad.

Breve historia del examen más complejo que enfrentan los médicos

El ENARM se aplicó por primera ocasión en 1977 y desde entonces es un instrumento de medición de conocimientos de medicina general. El órgano que lo regula y administra es la Comisión Interinstitucional para la Formación de Recursos Humanos para la Salud (CIFRHS).

Dentro de su historia, el cambio más grande ocurrió en 2008 cuando por primera ocasión se realizó en formato electrónico y así se lleva a cabo desde entonces. Ahora consta de 450 preguntas, de las cuales 400 corresponden a casos clínicos del área médica presentados en español, mientras que las 50 restantes están en inglés.

Cada año se despliega un importante operativo para garantizar la seguridad de los aspirantes y de la prueba en general. El problema es que en más de una ocasión se han reportado hechos ilícitos. El más común es el relacionado con la venta de reactivos.

Número de plazas todavía es insuficiente

Aunque durante los últimos años ha existido un importante aumento en el número de plazas que ofrece el ENARM, la cifra todavía no es suficiente. El problema es que el incremento no es proporcional con el interés que genera entre los aspirantes.

En ese tenor, hasta el 2019 apenas dos de cada 10 jóvenes obtenía un lugar. Con esto, se entiende por qué hay un grave déficit de especialistas en México. Aunque hay muchos interesados, la mayoría son rechazados porque los lugares son bastante limitados.

Por su parte, la edición de 2020 fue histórica porque por primera ocasión se duplicaron los espacios. Al principio fue una noticia favorable pero al final se mantuvo la decepción porque ni así ha sido suficiente. Ahora cuatro de cada 10 aspirantes logran su objetivo, lo que significa que todavía la mayoría es rechazado.

Mientras que el más reciente aumento en el número de plazas ocurrió en el ENARM 2021. Al principio se dijo que habría 30 mil espacios pero no se cumplió. Al hacer una suma de las distintas fases se obtiene que fueron 19 mil 263.

Ahora lo más importante es esperar para conocer lo que ocurrirá en la edición de este año. Por lo pronto, te compartimos una gráfica del equipo editorial de Saludiario que muestra el aumento en el número de plazas del ENARM durante los últimos años.