Una inyección de refuerzo está destinada a aumentar los niveles de respuestas inmunitarias después de que éstas hayan disminuido de forma natural. Un refuerzo engaña al sistema inmunitario para que piense que está viendo nuevamente un patógeno. Por lo que las células productoras de anticuerpos y otras células inmunitarias se vuelven a poner en marcha.
Inyección de refuerzo: maduración de la afinidad de los anticuerpos
La cantidad y la calidad de los anticuerpos que se producen pueden aumentar. A través de un proceso llamado maduración de la afinidad de los anticuerpos, nuestro sistema inmunitario aprende a hacer un mejor trabajo para reconocer un patógeno y producir anticuerpos que se unan más estrechamente a su objetivo.
Para el virus SARS-CoV-2, por ejemplo, los anticuerpos madurados por afinidad pueden ser más efectivos para reconocer variantes con múltiples mutaciones.
Esta recomendación está basada en diferentes estudios que muestran que la tercera dosis aumenta la capacidad de producción de anticuerpos frente al virus SARS-CoV-2. Y se espera que la tercera dosis aumente su protección, al menos, en algunos casos.
¿Se debilita nuestro sistema inmunitario?
La cuestión principal es cómo reacciona nuestro cuerpo y nuestro sistema inmunitario al tercer pinchazo contra la covid. Al contrario de lo que apuntan algunas informaciones, las vacunas o las dosis de refuerzo no debilitan el sistema inmunitario.
Diferentes publicaciones viralizadas en los últimos días señalan que la agencia europea ha admitido que las vacunas “debilitan el sistema inmune”. Así como que la inyección de refuerzo o causarán una “caída importante del sistema inmunológico” y asocian estos efectos a la administración de la tercera dosis que se lleva a cabo en numerosos países.
Lo cierto, es que la EMA no ha informado de que la vacuna o las dosis de refuerzo pueden debilitar el sistema inmunitario. Ni ha dejado de recomendar la tercera inyección para la población general, como sostienen las citadas publicaciones virales.
Estas tergiversan las declaraciones de, jefe de Estrategia de Vacunación de la EMA, Marco Cavaleri, quien sí manifestó que una estrategia basada en repetir la vacunación cada poco tiempo puede disminuir la respuesta inmunitaria de estos fármacos.
Inmunización repetida
Según explica el organismo, Cavaleri alertó de que las vacunas podrían ser menos eficaces si se repite continuamente la inoculación de inyecciones de refuerzo (puso de ejemplo cada cuatro meses). Ya que las “inmunizaciones frecuentes y repetidas con el mismo antígeno” podrían dar lugar a una respuesta inmunitaria menos adecuada, “incluidas las células de memoria”.
Durante la rueda de prensa, el responsable mostró su preocupación por el hecho de que se lleve a cabo una estrategia que dependa de la vacunación repetida en un corto plazo. La cual puede incluso generar “fatiga” entre los ciudadanos.
Estrategia contra la variante ómicron
Estas afirmaciones hacen referencia a la administración de varias dosis adicionales a la pauta completa en un corto plazo de tiempo y no tienen que ver con la inyección de refuerzo, que la EMA avala como “segura y eficaz” para la población general con un sistema inmunitario sano.
Además, recientemente la agencia europea informó de que dos dosis de la vacuna protegen hasta un 70 % de ser hospitalizado por infección de ómicron. Mientras que una tercera inyección eleva esa protección hasta el 90 %.
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