La diabetes afecta a todo el cuerpo, pero también puede aumentar el riesgo de enfermedades dentales y otros síntomas que aparecen en la boca. De hecho, uno de cada cinco casos de pérdida total de dientes está relacionado con la diabetes.
La buena noticia es que puedes hacerte cargo de tu salud hoy mismo. Controlar el nivel de azúcar en la sangre, cepillarse los dientes, usar hilo dental y visitar al dentista con regularidad puede ser de gran ayuda para disminuir la probabilidad de desarrollar estos problemas bucales relacionados con la diabetes.
Diabetes y boca: Enfermedad de las encías
¿Notas algo de sangrado cuando te cepillas o usas hilo dental? Eso puede ser una señal temprana de enfermedad de las encías. Si se vuelve más grave, el hueso que sostiene los dientes puede romperse y provocar la pérdida de los dientes. La enfermedad temprana de las encías se puede revertir con el debido cepillado, limpieza con hilo dental y dieta. Las investigaciones han demostrado que la enfermedad de las encías puede empeorar si el nivel de azúcar en la sangre no está bajo control, así que haz todo lo posible para mantenerlo bajo control.
Boca seca
Los estudios han encontrado que las personas con diabetes tienen menos saliva, por lo que es posible que te sientas reseco o sediento. (Los medicamentos y los niveles más altos de azúcar en la sangre también son causas). Pero puedes combatir la boca seca bebiendo agua. También puedes masticar chicle sin azúcar y comer alimentos saludables y crujientes para que fluya la saliva. Esto es especialmente importante porque el exceso de azúcar en la saliva, combinado con menos saliva para lavar los restos de comida, puede provocar caries.
Cambio en el gusto
Es posible que tus sabores favoritos no sepan tan ricos como los recuerdas si tienes diabetes. Puede ser decepcionante, pero aprovecha la oportunidad de experimentar con diferentes sabores, texturas y especias para tus comidas favoritas. Sólo ten cuidado de no agregar demasiada azúcar a tu comida en un esfuerzo por agregar sabor.
Esto no solo puede afectar la calidad de la dieta, sino que también puede provocar más caries. Si tienes un mal sabor de boca persistente, consulta a tu dentista o médico.
Infecciones
La diabetes afecta el sistema inmunológico, dejándolo más vulnerable a las infecciones. Uno común entre las personas con diabetes es una infección por hongos llamada candidiasis oral ( candidiasis). La levadura prospera con la mayor cantidad de azúcar que se encuentra en la saliva, y parece una capa blanca que cubre la lengua y el interior de las mejillas. La candidiasis es más común en personas que usan dentaduras postizas y, a menudo, puede dejar un mal sabor de boca. Consulta a tu dentista si crees que tiene candidiasis bucal o cualquier otra infección bucal.
Curación lenta
¿Alguna vez has notado un herpes labial o un corte en la boca que no parece desaparecer del todo? Esta puede ser otra forma en que la diabetes puede afectar tu boca. El control deficiente del azúcar en la sangre puede evitar que las lesiones se curen rápida y adecuadamente. Si tienes algo en la boca que sientes que no se está curando como debería, consulta.
Cómo tu dentista puede ayudarte a combatir la diabetes
Las visitas regulares al dentista son importantes. La investigación sugiere que el tratamiento de la enfermedad de las encías puede ayudar a mejorar el control del azúcar en la sangre en pacientes que viven con diabetes, disminuyendo la progresión de la enfermedad.
Practicar una buena higiene oral y tener limpiezas profundas profesionales realizadas por su dentista puede ayudar a reducir su HbA1c. (Esta es una prueba de laboratorio que muestra su nivel promedio de azúcar en la sangre durante los últimos tres meses. Indica qué tan bien está controlando su diabetes).
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