La misma situación que primero ocurrió en Europa a finales de 2021 se vive en la actualidad en nuestro país. Se trata de un drástico aumento en los contagios de Covid-19 que han provocado un nuevo cierre de algunos establecimientos. Además el regreso a las clases presenciales también se ha pospuesto. Pero aunque hay muchos factores detrás de este rebrote, uno de los principales es la Variante Ómicron que ha mostrado ser más infecciosa. Y lo peor es que la ocupación hospitalaria también se ha incrementado hasta niveles de preocupación.
En ese tenor, si algo marcó las primeras tres olas de Covid-19 en nuestro país fue el impacto generado en los nosocomios. Fue demasiado evidente el aumento de pacientes que acudían a diario. En muchos casos se vieron rebasados ante la demanda y se tuvo que recurrir a medidas extremas para evitar una catástrofe.
Una de las principales acciones fue la reconversión hospitalaria. De esta forma, decenas de unidades adecuaron sus instalaciones para atender a personas infectadas con esta nueva enfermedad. Además se firmó un convenio entre el gobierno federal y la Asociación de Hospitales Privados. Gracias a esta unión se consiguió que incluso las personas sin seguridad social recibieran atención médica.
Otra vez empiezan a faltar camas en hospitales
Pero aunque durante algunos meses se consiguió una relativa estabilidad ahora el peligro ha regresado. A partir de la llegada de la Variante Ómicron a México ha existido un incremento en la ocupación hospitalaria. Con base en lo publicado por Excélsior hay cuatro estados del país que se acercan a su máxima capacidad.
- Zacatecas – 83.33%
- Durango – 78.26%
- Aguascalientes – 77.41%
- Coahuila – 76.96%
El exceso de confianza se apunta como uno de los motivos de este fenómeno. Al inicio se indicó que la nueva variante era menos peligrosa porque no generaba complicaciones de gravedad. Eso provocó que algunas personas relajaran sus medidas y ahora se puede apreciar que sí puede causar graves daños que ameriten las hospitalizaciones.
Una variante que no se debe subestimar
Mientras que no solo se trata de una mutación con un mayor nivel de transmisión sino que también puede contagiar a las personas ya vacunadas. Por lo mismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha insistido en que sí se trata de una variante de gravedad.
Cuando no se siguen las indicaciones mínimas de prevención cualquier contagio puede ser de alta peligrosidad. No solo se trata de contar con el esquema completo de vacunación sino continuar con el uso de cubrebocas y el constante lavado de manos.
De igual forma se deben añadir otros factores como la llegada de la temporada invernal y el descenso de la temperatura. También las fiestas y reuniones realizadas durante el final de año ahora empiezan a cobrar factura.
Durante las últimas semanas se observó que algunas personas retomaron a sus actividades cotidianas sin mantener las medidas mínimas de higiene. Mientras que ahora se pueden ver las consecuencias de sus actos. En tanto que lo peor es que todavía no se visualiza un final cercano para esta emergencia sanitaria.