Desde la aparición del nuevo virus SARS-CoV-2 a finales del 2019 nada ha sido igual. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) suman 331 millones de personas contagiadas y cada día se agregan más. Pero aunque se han conseguido importantes avances como el desarrollo de una vacuna todavía no se ha superado el problema. En especial porque a raíz del surgimiento de la Variante Ómicron ha existido un repunte en América y el resto del planeta.
¿Qué es una variante?
La definición más simple es que se trata de un conjunto de mutaciones que vuelven a un virus diferente al original. Además, para considerarse dentro de este rubro debe causar un impacto en la salud pública: mayor transmisibilidad, cambios en la respuesta inmune y otros.
En ese sentido, son muchos los peligros que pueden provocar e inclusive ya causan estas mutaciones. En primera instancia hacen que las inmunizaciones ya disponibles disminuyan su eficacia. Mientras que lo más peligroso es que también vuelven al patógeno más infeccioso y en algunos casos hasta más mortal.
¿Cuáles son las más peligrosas?
Para responder a esta pregunta, la OMS cuenta con una lista conformada por las Variantes de Preocupación. Está conformada por las mutaciones Alpha, Beta, Gamma, Delta y Ómicron. Lo que todas tienen en común es que han demostrado ser más infecciosas y transmisibles. Por lo mismo se les considera las más peligrosas de la actualidad.
Ahora bien, el hecho más importante que se debe tomar en cuenta es que la Variante Ómicron apenas fue descubierta por primera vez el 26 de noviembre de 2021. Fue en Sudáfrica donde se identificaron los primeros casos y a partir de entonces se ha extendido con gran rapidez por el resto del mundo. Tan solo se necesitó unas semanas para que se convirtiera en la dominante en Europa y ahora en América ha ocurrido lo mismo.
Con base en las estadísticas de Our World in Data, esta variante ya es la que predomina en gran parte del continente americano. En Estados Unidos, casi nueve de cada diez casos detectados de Covid-19 en las últimas dos semanas corresponden a la Variante Ómicron.
Con respecto a México y Argentina, esta proporción asciende a cerca de un 80 por ciento de los nuevos casos. Mientras que en Colombia y Chile todavía no alcanza la mitad de las infecciones más recientes, con un poco más del 50 por ciento que corresponden a la variante delta.
Algo que llama la atención es la forma en que la Variante Delta, que era la que antes era más común, ha empezado a perder fuerza frente a la Ómicron. Ahora se ha convertido en la segunda más frecuente en América.
Mientras que otras opciones como Mu y Lambda son todavía más escasas. Las muestras de laboratorio han identificado casos mínimos durante las últimas semanas y solo en naciones como Argentina y Colombia mantiene una ligera presencia.