¿Qué dice el sudor sobre tu salud? La forma y la cantidad de sudor pueden darte una buena idea de qué tan saludable estás y alertarte cuando algo podría estar mal.
Compuesto principalmente de agua junto con trazas de electrolitos, sodio y amoníaco, el sudor no solo regula la temperatura corporal. Sino que también juega un papel central en la salud diaria.
Tipos de glándulas sudoríparas
Las glándulas sudoríparas se encuentran en todo el cuerpo, pero principalmente en la frente, las axilas, la ingle, las palmas de las manos y las plantas de los pies. Secretan agua y electrolitos a través de la superficie de la piel para mantener la temperatura constante de nuestro cuerpo.
A medida que el agua del sudor se evapora, la superficie de la piel se enfría.
Hay tres tipos de glándulas sudoríparas:
Ecrino. Se encuentran en todo el cuerpo, estas son las glándulas sudoríparas más comunes y son responsables de regular la temperatura corporal.
Apocrino. Activadas por el sistema nervioso autónomo debido a nervios, enfermedades u otras condiciones físicas intensas, estas son las glándulas sudoríparas más familiares en las axilas, la ingle, el pecho y la frente que regulan la temperatura corporal en condiciones más intensas.
Estas glándulas sudoríparas secretan más sudor que los otros dos tipos de glándulas sudoríparas. Secretan continuamente sudor y son particularmente activos durante el ejercicio aeróbico y durante la respuesta de “lucha o huida” a la ansiedad o el estrés.
¿Qué dice el sudor sobre tu salud? ¿Huele el sudor?
El sudor se puede asociar con un olor corporal desagradable, pero no es el sudor en sí lo que huele. El olor se desarrolla cuando el amoníaco del sudor se mezcla con las bacterias de nuestro cuerpo. La química corporal de cada persona es diferente, por lo que algunas personas con niveles más altos de amoníaco en el sudor tienen peor olor corporal que una persona con niveles más bajos de amoníaco.
Si hay un cambio notable en el olor de tu cuerpo, los análisis de sangre pueden medir los niveles de nitrógeno y otros electrolitos para asegurarse de que estén en niveles normales. Ciertas enfermedades renales pueden hacer que el sudor contenga cantidades excesivas de amoníaco.
Desodorante vs Antitranspirante
Los desodorantes enmascaran el olor mientras que los antitranspirantes ayudan a disminuir la transpiración al detener el sudor en su origen. Para un día típico, se recomienda el desodorante. En condiciones más exigentes físicamente, como bailar o reuniones estresantes, el antitranspirante puede ser más útil.
Muchos antitranspirantes contienen aluminio u otros metales pesados que pueden ser peligrosos cuando la piel los absorbe con el tiempo. Además, los usuarios de antitranspirantes con piel sensible pueden experimentar glándulas axilares obstruidas. El aluminio también es el culpable de las manchas amarillas en las axilas en la ropa. Pruebe un antitranspirante sin aluminio y use desodorante en lugar de antitranspirante siempre que sea posible.
¿Qué dice el sudor sobre tu salud? Cuándo ver al médico
Hematidrosis (o hematohidrosis): Una rara condición en la que el cuerpo suda sangre sin lesión previa. Suele ser un hecho aislado que puede ser provocado por un estrés extremo.
Hiperhidrosis: Una condición médica que involucra glándulas apocrinas hiperactivas que conducen a un exceso de sudoración. Un dermatólogo puede ofrecer opciones de tratamiento, como medicamentos orales para disminuir la producción de sudor o toallitas tópicas y desodorantes que se dirigen a áreas específicas del cuerpo.
Golpe de calor: Si tienes tanto calor que no sudas en absoluto, es un gran problema. Más allá del punto de agotamiento por calor o estrés por calor, el golpe de calor puede ocurrir después de condiciones prolongadas de enrojecimiento de la piel, respiración rápida y deshidratación, lo que significa que tus glándulas sudoríparas no tienen líquido para secretar. Si esto sucede, necesitarás tratamiento médico de emergencia en forma de baños de hielo, dispositivos de enfriamiento o líquidos intravenosos.
El sudor es una indicación de la función adecuada de los órganos y la respuesta del sistema nervioso. Si está sudando, tu cuerpo puede enfriarse y regularse para seguir funcionando correctamente. Pero si estás experimentando cambios en el olor corporal, sudoración excesiva o no sudas en absoluto, es hora de consultar con el médico para asegurarte de que todo esté bien.
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