El cliente, para cualquier tipo de negocio, es la principal fuente de ingresos más importante de tu farmacia. Como cualquier empresa comercial, para la farmacia es primordial incrementar los ingresos para mantener el negocio y también debes intentar reducir los costes (tanto de tiempo como de dinero) para así gestionarlo de una forma eficiente. Existen diferentes tipos de clientes en una farmacia, eso es algo a tener en cuenta.
Aunque más que eso, debes considerar que todos los clientes deben recibir un trato excelente e irse satisfechos. Por eso es fundamental que conozcas los diferentes tipos de clientes de farmacia existentes. Te los vamos a mostrar, según su nivel de exigencia y el gasto que hacen. Conociendo esta tipología, podrás saber gestionar tu tiempo y aplicar una estrategia PULL o PUSH según cada uno de ellos.
Descubre los diferentes tipos de clientes de farmacia
Clientes ideales, el tipo de clientes de farmacia perfecto para ti
Estos llegan a la farmacia preguntando por un producto o tratamiento en concreto. Es decir, son clientes de farmacia que buscan una solución a un problema y no les preocupa el precio. Te ahorran tiempo ya que saben lo que necesitan. Lo recomendable es fidelizar a este tipo de clientes de farmacia a través de SMS, e-mail o redes sociales, entre otros canales.
Clientes Diva
Son clientes fieles que confían en tu farmacia y en tu profesionalidad. Este tipo de clientes de farmacia quieren un trato especializado y selecto. Debes dedicarle el tiempo que necesiten puesto que estos clientes son los que mantienen tu negocio. Dentro de los diferentes tipos, debes cuidar a este y mantenerlos con obsequios y detalles, además de recordarles qué servicios y soluciones das en la farmacia también mediante SMS, redes sociales y e-mail.
Clientes curiosos, uno de los clientes de farmacia más sensibles a promociones
Este cliente es el que entra en la farmacia a ver qué productos hay por si ven algo interesante. Son clientes de farmacia sensibles a los descuentos y promociones. Su presupuesto es limitado y no suelen gastar mucho. Les gusta dar una vuelta sin que los moleste por lo que intenta que encuentren algo, pero no debes invertir demasiado tiempo en ellos. Si ves interés por su parte, sí que debes intentar convertirlo en cliente ideal. Para este tipo de usuario, es mejor una estrategia push pero sin olvidarte que son clientes de paso o esporádicos.
Clientes delicados
Son bastante exigentes y suelen llegar a la farmacia con un problema esperando una solución. Requieren mucho tiempo y atención. También son clientes de farmacia muy sensibles al precio y no están dispuestos a gastar mucho, por lo que no dejan gran cantidad de dinero.
En muchas ocasiones debes atender a estos clientes pero debes gestionar tu tiempo según las circunstancias. Este tipo suele hacer un montón de preguntas mientras otros clientes esperan, pero al final no compran nada. Lo importante es que los atiendas y les des un trato profesional pero, al mismo tiempo, intentar deshacerte de él.
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