Las ganas de superación y poder acceder a una mejor calidad de vida provocan que miles de jóvenes presenten el Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM) cada año. El problema es que solo una pequeña cantidad consigue un lugar para continuar con su formación profesional. Lo que se supone que debería ser el inicio de una etapa de felicidad en la vida en realidad es todo lo contrario. No es un secreto porque la mayoría lo sabe pero el maltrato a residentes es algo demasiado común pero lo peor es que parece que nadie quiere evitarlo.
Adversidades que se deben enfrentar
Desde que un médico general se convierte en R1 existe un cambio radical en todos los aspectos. En primera instancia, las jornadas son bastante diferentes porque las guardias llegan a tener una duración de hasta 36 horas continuas. Por eso algunos aseguran que se trata de una forma moderna de esclavitud.
De igual forma, existen muchos huecos legales que dejan desamparados a los jóvenes que están en el camino de la especialización. A la fecha no está claro si se les debe considerar estudiantes o trabajadores de los hospitales. Aunque desempeñan labores profesionales no reciben los mismos beneficios que los médicos de base.
Sumado a todo lo anterior también se encuentra el maltrato a residentes, tanto de manera física como psicológica. Es una situación bastante grave que se ha normalizado y algunos inclusive piensan que está “bien” recibir novatadas o cualquier otro tipo de castigo denigrante.
Otro hospital está en la mira de las autoridades
Al respecto, el portal Animal Político publicó un reportaje en el que se acusa al Hospital de Las Américas de Ecatepec, en el Estado de México, de permitir la violencia entre sus profesionales de la salud.
El trabajo periodístico menciona que el maltrato a residentes es más común en los servicios de terapia intensiva, cirugía y anestesiología. Además contiene los testimonios de algunos doctores que describen todas las adversidades que enfrentan dentro del nosocomio.
En todos los casos coinciden en que las ofensas y agresiones comienzan con los residentes de mayor grado. Durante generaciones se ha vuelto “normal” que abusen de los jóvenes que apenas comienzan su formación. Pero aunque es una situación evidente, ni los jefes de residentes u otros trabajadores del hospital hacen algo para terminar con los ataques. Por lo tanto todos son cómplices y es un problema que ha permanecido por generaciones.
Otro caso reciente
Ahora bien, no se debe pensar que se trata de casos aislados o que es el único centro en el que existen y se tolera el maltrato a residentes. Apenas hace unos meses te informamos de una situación similar en el Hospital Regional del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) en Tlalnepantla en el Estado de México. A raíz de esta denuncia fueron expulsados varios residentes de los últimos años y se dijo que ya no serían permitidos más abusos ni ataques.