Desde 1988 se estableció el 1 de diciembre como el Día Mundial contra el VIH/SIDA debido a la magnitud de la situación. A la fecha se mantiene como uno de los problemas de salud pública más graves del planeta aunque ya se observan varios avances. Es una realidad que cada año hay miles de personas que se infectan pero lo más notorio es el descenso en el número de víctimas mortales. Todo ha sido gracias a los innovadores tratamientos que se han desarrollado.
Con respecto a México, al 30 de junio del 2021 se contabilizaban 204 mil 656 personas con VIH que recibían el tratamiento antirretroviral gratuito en alguna de las instituciones del sector salud. De ellas, nueve de cada 10 logró la supresión viral o la carga viral indetectable, de acuerdo con cifras del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el SIDA (Censida).
Asimismo, para hacer frente al estigma y la discriminación, Censida desarrolló tres cursos virtuales sobre las necesidades de las poblaciones clave, en los que participaron seis mil personas. Estas sesiones de capacitación se llevaron a cabo con el apoyo de instituciones de salud y de abogacía de las garantías individuales, del Consejo Nacional para Prevención y Control del Sida (Conasida) así como de líderes comunitarios.
No obstante, los esfuerzos internacionales para frenar el avance del virus han dado resultados. En la actualidad, de las personas que viven con VIH el 84 por ciento conoce su estado serológico y, de estas últimas, 73 por ciento tuvo acceso al tratamiento. Es decir, 27 millones de personas, de las cuales el 66 por ciento logró la supresión viral.
Impacto de la enfermedad en el mundo
A la fecha se calcula que casi 38 millones de personas viven con el VIH en todo el mundo. Mientras que el número anual de muertes por enfermedades relacionadas con esta enfermedad, que ha descendido por debajo del millón desde 2017, aún se sitúa en torno a las 700 mil víctimas mortales según datos de 2020 publicados por ONUSIDA.
Ahora bien, como muestra la siguiente gráfica, el número de pacientes con acceso a la terapia antirretroviral ha aumentado de forma constante durante los últimos 20 años. Mientras en el 2000 menos de un millón de personas recibían este tratamiento, para el 2010 la cifra subió a 7.5 millones y para el 2020 llegó a 28.2 millones de personas, lo que corresponde a casi tres cuartas partes de las personas que viven con el virus.
Avances contra el VIH/SIDA no son suficientes
A pesar de estas cifras positivas sobre la evolución de la epidemia y el acceso al tratamiento en las dos últimas décadas, los expertos han advertido que existe una creciente complacencia respecto a la enfermedad, que está mejor tratada que antes, pero que sigue siendo incurable y sigue causando estragos en algunas partes del mundo.
Se debe recordar que el año pasado se produjeron alrededor de 1.5 millones de nuevas infecciones a nivel global. Por lo tanto, queda mucho trabajo por hacer hasta alcanzar el objetivo de la ONU de acabar con la epidemia de sida para 2030.