Durante diciembre tuvo lugar el Día Mundial de la Lucha contra el VIH/SIDA. El objetivo de esta efeméride es crear conciencia acerca de una de las epidemias más graves que ha enfrentado la humanidad y la cual sigue vigente. De hecho, en la actualidad se vive un momento demasiado complicado por la aparición de la Covid-19. Durante el último año y medio miles de pacientes han dejado de recibir sus antirretrovirales y eso es bastante grave.
Dentro del panorama de nuestro país, el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/SIDA (Censida) dio a conocer que tan sólo durante el 2017 se registraron 4 mil 720 decesos por esta enfermedad en nuestro país. Lo anterior se traduce en que cada dos horas fallece una persona por causas relacionadas con el VIH/SIDA en México.
Avances conseguidos en años recientes
Ahora bien, el avance reciente de la tecnología ha logrado que deje de ser una enfermedad mortal y se convierta en una tratable. Si se siguen las indicaciones médicas pertinentes y existe una correcta adherencia al tratamiento es posible que el paciente pueda mantener una calidad de vida promedio durante un largo período de tiempo.
Pese a lo anterior, un inconveniente es que a partir del inicio de la actual emergencia sanitaria ha existido un descuido en la atención de pacientes con VIH/SIDA. El nuevo informe ‘Venciendo las pandemias con las personas en el centro de la respuesta’ de El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) advierte que la respuesta mundial ya se había ralentizado antes del brote de la Covid-19 y que la rápida expansión del virus ha empeorado la situación.
Impacto de la Covid-19 en la lucha contra el VIH/SIDA
En este estudio, la organización realiza unas estimaciones sobre el impacto a largo plazo que la pandemia de Covid-19 podría causar en la respuesta al VIH. Según estas estimaciones, tres meses de esta disrupción causada por la pandemia provocarían 123 mil nuevas infecciones por el VIH adicionales y 69 mil muertes adicionales relacionadas con el SIDA.
Así mismo, en dos años de disrupción, las nuevas infecciones por el VIH podrían ascender a 293 mil y las muertes a 148 mil.
El informe también destaca que en 2019 se produjeron casi 700 mil muertes por causas relacionadas con el SIDA y 1.7 millones de nuevas infecciones por el VIH, mientras que más de 12 millones de personas siguen sin acceso al tratamiento para el VIH. Por lo tanto, ONUSIDA ha anunciado un nuevo conjunto de objetivos para 2025 que, en caso de lograrse, permitirían poner fin a la pandemia de SIDA para 2030.