La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que la variante Ómicron del virus de la COVID19 tiene un alto riesgo de propagación global, por lo que ha pedido a los países precaución, para que estén preparados para sus posibles consecuencias.
En un informe técnico dirigido a los Estados miembros publicado ayer, el organismo sanitario internacional de Naciones Unidas ha avanzado la posibilidad de “futuras oleadas de COVID19, que podrían tener graves consecuencias, dependiendo de una serie de factores”.
El impacto de la variante Ómicron es muy alto
En este sentido, califican de alta la posible propagación de Ómicron a nivel mundial y de muy alto su posible impacto, “dadas las mutaciones que pueden conferir un potencial de escape inmunológico y posiblemente una ventaja de transmisibilidad”.
Así, apuntan que Ómicron es una variante “altamente divergente” con “un alto número de mutaciones”, incluyendo de 26 a 32 en la proteína de la espiga del virus (la puerta de entrada del SARS-CoV-2 al organismo), algunas de las cuales son preocupantes y pueden estar asociadas con el potencial de escape inmunológico y una mayor transmisibilidad.
Sin embargo, los expertos de la OMS aclaran que “todavía existen considerables incertidumbres”. En primer lugar, reconocen que una duda es “el grado de transmisibilidad de la variante y si los aumentos de contagios en Sudáfrica están relacionados con el escape inmunológico, la mayor transmisibilidad intrínseca o ambos”.
Se producirán infecciones en personas vacunadas
Asimismo, la OMS aún no tiene una posición fija sobre “la eficacia de las vacunas para proteger contra la infección, la transmisión, la enfermedad clínica de diferentes grados de gravedad y la muerte en esta nueva variante. Por último, está por ver si la variante Ómicron presenta un perfil de gravedad diferente”.
Desde la OMS esperan que se produzcan casos e infecciones en las personas vacunadas, aunque “en una proporción pequeña y predecible en relación con los valores de eficacia de la vacuna…A pesar de las incertidumbres, es razonable suponer que las vacunas disponibles actualmente ofrecen cierta protección contra la enfermedad grave y la muerte”.
En cualquier caso, los expertos puntualizan que “es necesario seguir investigando para comprender mejor el potencial de escape contra la inmunidad inducida por la vacuna y la infección. La investigación está en curso y se espera que los datos estén disponibles en las próximas semanas”.