Dentro del campo de la salud siempre es mejor la prevención que la curación y tú lo sabes muy bien. Ahora lo fundamental es que este pensamiento sea adoptado por la población y funcione como motivación. En algunas partes del mundo ya existe y se ha vuelto cotidiano, mientras que en otras todavía no hay una cultura real por ir de manera frecuente a citas de rutina. ¿Sabes cuáles son los países con las personas que acuden más veces al año con un médico?
Para empezar, en naciones como México las personas tienen el pensamiento erróneo de que solo deben acudir con un médico cuando están enfermas. La realidad es que cualquier día del año es perfecto para ir a consulta. En especial las revisiones generales son de gran ayuda porque permiten identificar los primeros indicios de alguna enfermedad o padecimiento.
De igual forma, con el paso del tiempo se ha distorsionado lo que significa “ser fuerte”. Aunque se trata de una virtud, se puede convertir en una debilidad cuando las personas evitan pedir ayuda o piensan que pueden aguantar cualquier dolor. En este tipo de situaciones el tiempo es fundamental y desde la primera molestia es adecuado pedir ayuda profesional.
Cuando las visitas al médico se realizan por gusto
Ahora bien, en otros países ocurre algo distinto porque son los que tienen a las personas que acuden más veces al año con un médico. Para conseguirlo han instaurado una mentalidad en la que no se ve como un castigo ir a consulta. En realidad lo aprecian como una actividad natural y necesaria como dormir y comer.
Acerca de este punto, Commonwealth Fund hizo un análisis mundial para identificar el número promedio en que las personas visitan a su médico al año en distintos países del mundo. Lo que se obtuvo es que Japón fue el que consiguió la cifra más alta. Al menos hasta antes de la pandemia cada individuo acudía 13 veces, lo cual es un sinónimo de la fuerte cultura de la prevención y las revisiones generales.
Más abajo aparecen Alemania con 9.7 y Canadá con 7.4. Para conseguir estos resultados no solo es gracias a la disposición de los pacientes sino también al buen funcionamiento del sistema sanitario. Cada nación cuenta con una cantidad adecuada de trabajadores y los hospitales están bien equipados.
Precisamente una de las desventajas de países como México es la carencia en infraestructura que existe. En el sector público el mayor enemigo es el déficit de personal que se traduce en largas esperas para poder ingresar al consultorio. Por eso muchas personas evitan acudir a las clínicas.