Ser un profesional de la salud implica una fuerte responsabilidad. Se trata de un trabajo que ha existido desde hace miles de años y jamás desaparecerá. Sin importar el avance de la tecnología, la empatía y el humanismo son imposibles de igualar por cualquier máquina. Pero aunque muchas veces la atención está centrada en los pacientes tampoco se debe descuidar a los doctores. En especial porque durante los últimos años ha existido un repunte en los casos de suicidio médico.
Las cifras actuales muestran que la Medicina es la profesión en la que existe una mayor incidencia de personas que le ponen fin a su propia vida. De hecho, las estadísticas han comprobado que los galenos tienen el doble de probabilidad de cometer este acto que el resto de la población.
Causas y posibles motivos
Los motivos que llevan a tomar una decisión de este tipo son variados y van desde el estrés constante, las agotadoras jornadas de trabajo y el Síndrome de Burnout. Todos los aspectos mencionados suelen estar presentes en la mayoría de los médicos desde que son estudiantes. Por desgracia, algunos no aguantan la presión ni el ritmo de vida y terminan por tomar una decisión mortal.
En ese sentido, la publicación especializada Canadian Medical Association Journal publicó una investigación acerca del suicidio médico. Dentro del trabajo se analizó las principales maneras en que los profesionales de la salud realizan esta acción. El trabajo reveló que son tres las formas que se repiten con mayor frecuencia.
- Envenenamiento.
- Armas de fuego.
- Traumatismo.
Menos dolor y sufrimiento
La forma más frecuente para hacerlo es a través del envenenamiento. Aunque no se puede afirmar, los principales motivos serían los conocimientos que los médicos tienen en el tema. Además muchos de ellos tienen cierta facilidad para conseguir medicamentos psicotrópicos como benzodiacepinas, barbitúricos o antipsicóticos y alterar las dosis para volverlos mortales.
Además, con base en la investigación realizada, se suele pensar que es una forma de muerte inmediata y con poco sufrimiento.
En segundo lugar se encuentra el suicidio con armas de fuego. Hasta cierto punto, en la mayoría de los países es sencillo adquirir una junto con sus municiones. De igual forma, el conocimiento que tienen los médicos sobre el cuerpo humano tiene relación con elegir esta acción.
En última posición se encuentra el traumatismo, por lo regular ocasionado al arrojarse desde grandes alturas.
A pesar de todo lo mencionado, son escasos los esfuerzos que se realizan en beneficio de los profesionales de la salud. Además de todos los elementos mencionados al inicio también influye que en países como México el salario que reciben es muy poco. Al final son tantas las adversidades que muchos toman una determinación mortal.