Como cada 22 de noviembre hoy se conmemora el Día Mundial de la Música. La fecha conmemora la muerte de Santa Cecilia, personaje que es considerada la patrona de este gremio. Pero además de funcionar para felicitar a quienes alegran la vida de los demás mediante sus notas, esta festividad también tiene otras funciones. Dentro de ellas se encuentra hablar de la musicoterapia y los beneficios que ofrece a la salud.
Este término es descrito por la Federación Mundial de Musicoterapia como el uso de la música para facilitar, promover la comunicación, las relaciones, el aprendizaje, el movimiento, la expresión, la organización y otros objetivos terapéuticos relevantes. De esta manera se pueden satisfacer las necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas de los pacientes.
Se desarrolla profesionalmente tanto en el ámbito público como privado, en abordajes grupales como individuales, en prevención, promoción, recuperación y rehabilitación de la salud. Las metodologías de trabajo varían de acuerdo a la población y a las escuelas y constructos teóricos que fundamenten el quehacer del musicoterapeuta.
En años recientes se ha mostrado el efecto que tiene como terapia complementaria en pacientes que sufren de Alzheimer y Parkinson por la ejercitación que ofrece a la zona cerebral. No es un sustituto a otros tratamientos ni es una cura pero sí ayuda en la mejora en la calidad de vida de los pacientes. Además en años recientes han surgido otras variantes como la Tengoterapia.
Pero ahora es momento de hablar de los beneficios que ofrece la musicoterapia a la salud de tus pacientes y se trata de los siguientes.
Mejora la circulación
Dentro de los principales beneficios de escuchar música se encuentra el ayudar al sistema cardiovascular. Cuando alguien escucha música de su agrado, los vasos sanguíneos se dilatan hasta en un 26 por ciento, lo que mejora la circulación.
Mejora la actividad física
Escuchar música en cualquier momento puede ser benéfico, pero en especial cuando se realizan ejercicios físicos porque mejora la resistencia a las actividades en hasta un 15 por ciento.
Aumenta la concentración
Cuando se escuchan ritmos que son del agrado del oyente se mejora de manera considerable la concentración. Por eso es recomendable escuchar música tranquila al momento de estudiar para un examen.
Mejora la plasticidad del cerebro
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Northwestern, los niños que estudian música tienen un mejor vocabulario y capacidad que aquellos que no tuvieron entrenamiento. El motivo es debido a que la música ayuda a que el cerebro genere nuevas conexiones que también son útiles en el aprendizaje.